LA FULGURANTE DIRECCIÓN MUSICAL  DE GUILLERMO GARCÍA CALVO EN "L'ELISIR D'AMORE" OBTIENE UN GRAN ÉXITO ARTÍSTICO EN LA ÓPERA ESTATAL DE VIENA

      El joven director madrileño Guillermo García Calvo sigue haciendo historia en Viena. Desde su marcha a la capital austríaca, García Calvo se ha convertido en un artista imprescindible para la Ópera Estatal de Viena, uno de los centros líricos más importantes del mundo. El director español, una de las batutas más respetadas del panorama musical europeo, que viene de dejar un gran sabor de boca en el Teatro de la Zarzuela con su lectura de "¡Ay, amor!", está consiguiendo estos días otro gran éxito en la capital mundial de la música, con su versión de "L´elisir d´amore" de Donizetti, que dirige hasta mañana en la Staatsoper vienesa, con un reparto de lujo en el que destaca la presencia de Juan Diego Flórez, que ha tenido que bisar en dos funciones la conocida aria "Una furtiva lacrima".
      Por su parte, Guillermo García Calvo, que  está en todas las quinielas para hacerse con la titularidad de algunas de las más importantes orquestas españolas, ha conquistado también a varios de los críticos más exigentes de Viena. La Kronen Zeitung y el Kurier, dos de los periódicos de mayor tirada de Austria, no escatiman elogios hacia el trabajo del director español. El pasado día 26, Luise Hahn calificadaba la versión de "L´Elisir" de "Triunfal" en la Kronen Zeitung, y la describía en los siguientes términos: "La representación número 198 de L'elisir d'amore de Donizetti en la puesta en escena de Otto Schenk fue un momento musical estelar. No es una exageración por cortesía. La estrella de la noche, en una Ópera Estatal de Viena vendida hasta la última butaca, fue Juan Diego Flórez. Haciendo de Nemorino, su papel por excelencia, no solamente convenció por una técnica vocal impecable y una exquisita musicalidad, sino también por una interpretación deliciosamente cómica del personaje. Cada aria fue aclamada por grandes aplausos y bravos. Y después de Una furtiva lagrima interpretada con gran intensidad y dulzura tímbrica, las ovaciones, acompañadas por insistentes llamadas de bis parecieron interminables, hasta que, efectivamente, Flórez repitió el aria. Pero también el resto del reparto contribuyó a este acontecimiento estelar con excelentes prestaciones: Sylvia Schwartz, muy buena como Adina, Adam Plachetka, gracioso como Dulcamara, Levente Molnár en su debut en el papel de Belcore y Lydia Rathkolb como Giannetta. Extraordinaria la orquesta bajo la soberbia dirección de Guillermo García Calvo".
      Por su parte, la crítica del mencionado Kurier, que el pasado 26 de noviembre firmaba el conocido crítico Florian Krestetter, habla del director madrileño en los siguientes términos:  "La Orquesta de la Ópera Estatal de Viena, dirigida por Guillermo García Calvo, brindó un Donizetti chispeante y con un brío contagioso. El director guió excelentemente a los cantantes y al coro, concediéndoles el tiempo que necesitaban para respirar. Así, la función se convirtió en un gran acontecimiento también en sentido musical".