La Voz de Asturias, 18/10/09
Lugar: Auditorio de Oviedo. Fecha: 15 de octubre de 2009.
GIDON KREMER, EN ESPECIAL
El ciclo de Conciertos del Auditorio ha comenzado con buen pie. Primero, con un excepcional recital de la soprano eslovaca Edita Gruberová y, pocos días después, con un interesantísimo, especial y original concierto de Gidon Kremer y su Kremerata Báltica que, alejado de la consabida seriedad que normalmente acompaña a una cita de música clásica, ofreció la cara más fresca y cómica de un conjunto instrumental de primera. Lo cierto es que la velada sorprendió a propios y extraños por lo inesperado de la propuesta, que transformó a los músicos en auténticos actores que bailaban y silbaban mientras tocaban, que se disfrazaban, que entraban en el juego de las preguntas sin respuesta del propio Kremer, en fin, que convirtieron la actuación en una preciosa experiencia, entre pedagógica, humorística y filosófica, muy del gusto de la mayoría de los asistentes, que sonrieron como pocas veces hemos visto en el Auditorio.
Bajo el divertido título de Ser Gidon Kremer, auge y caída del músico clásico, el propio Gidon Kremer, el violinista Aleksey Igudesman y el pianista Richard Hyung-ki Joo, transformaron -con gran talento y acusada vis cómica- lo que todo el mundo esperaba fuera un gran concierto, en el concierto pedagógico perfecto, a través de un largo recorrido por 22 obras de indudable gancho estético, arregladas con gusto, inteligencia y originalidad. Las interpretaciones se fundieron tan bien con la acusada comicidad escénica, que casi parecía fácil y natural tocar tan bien fragmentos musicales de tanta dificultad técnica. Perjudicó un poco que la mayor parte de la narración fuese en inglés, aunque el esfuerzo de los artistas por expresarse en castellano y la atractiva factura del espectáculo fue suficiente para poder disfrutar del aspecto más satírico de la función. Hay conciertos que te sacan de una cierta inercia, un tanto aburrida e inconsciente y que, por su franqueza libre de prejuicios, buen tono y alta calidad artística, casi te reconcilian con el mundo.
Compartir
Aviso: el comentario no será publicado hasta que no sea validado.