El espectáculo 'Gabinete de vanidades' llega al Ciclo Delibes+Fusión del Auditorio de Valladolid

El espectáculo 'Gabinete de vanidades' llega al Ciclo Delibes+Fusión del Auditorio de Valladolid

   Un reportaje de Agustín Achúcarro
La música, la imagen y una escenografía impactante son las bases del Gabinete de Vanidades, espectáculo que dirige Nacho Carretero. “La idea nace de la propuesta del Auditorio de Valladolid para el ciclo Delibes + Fusión y contaremos con las violinistas Renata Michalek y Sheila Gómez, en una propuesta en el aspecto musical realizada por ellas, que combina la música con otras artes”, comenta el director, escenógrafo y guionista. Precisamente la violinista Renata Michalek -instrumentista de la OSCyL- fue la que le propuso a Carretero trabajar con la música de Prokofiev, Bartók y Tartini, y él le respondió que “podían representar los pecados capitales, en base al cuadro El jardín de las delicias de El Bosco”.

   La idea cuajó y este sábado 18 de febrero se podrá ver esta experiencia multidisciplinar en el Teatro Experimental del Auditorio de Valladolid, en donde la sorpresa surge de la escenografía, mientras se combinan distintas artes. “En la escena habrá una gran caja, en la que arriba sucede lo musical y abajo se encuentran los actores; esta caja tiene unas puertas que se abren y se cierran, con unas escaleras a los laterales, por las que suben las violinistas, y en el momento en que se abren las dos puertas, salen los diablillos y empieza a suceder todo”, asevera Carretero, quien no quiere desvelar mucho más, pues considera que “el elemento sorpresa es una de las bazas de su idea”.

   El actor y contratenor Sergio Caminero incide en esta postura. “La sorpresa es el elemento escenográfico, pues nos encontramos un escenario dentro de un escenario, y así hasta tres espacios diferentes”. “Tienen por tanto -continúa el actor- un punto posmoderno muy interesante, en el que la parte de los pecados es muy estética, y aunque la imagen está supeditada al sonido, pues lo primordial es que es un concierto con dos violines, lo que Nacho pretende es remarcar lo visual, que no solo sea bonito escuchar, sino que sea importante ver, partiendo de que actualmente tenemos una cultura muy visual”, recalca Caminero.

   La idea surgió de una exposición del fotógrafo Nacho Carretero titulada Sirenas en la que éste reutilizaba materiales reciclados y elementos cotidianos, que empleaba con otro fin, descontextualizándolos.

   Y eso es algo que el director de este montaje pretende que también suceda en Gabinete de Vanidades. Carretero se quita importancia, pero será difícil que pase desapercibida la huella artística de una personalidad como la suya. “Juego con la obra de un pintor maravilloso como es El Bosco, y lo trato sencillamente exponiéndolo a través de un juego de luces, y eso ya es de por sí sorprendente”. No obstante el director admite que “el elemento de la caja y sus puertas (un espacio de unos cuatro metros por cinco) al ser de gran tamaño es inevitable que en imagen no tenga muchísima fuerza”. "El poder visual, que no lo aporto yo sino El Bosco, al abrir el tríptico me parece que es el gran misterio de mi propuesta, pues es que lo abres y al verlo dices: ¡Dios!”.

   La función comenzará con la música de Prokofiev -con la Sonata para dos violines- y en ese momento lo que se verá en la parte de abajo serán una serie de detalles del cuadro, aumentados en una gran proyección. “Tenemos una habitación muy privada, que la gente puede ver, y en ella se cuela el surrealismo con El Bosco y la percepción de Nacho, lo que hace que te desconectes de lo habitual y surja la fascinación, porque lo que aparentemente parece una cosa puede ser otra”, explica el actor, que en su faceta de contratenor interpretará “Il dolce suono” de Lucia di Lammemoor, que para él equivale a “un sorbete para desengrasar en medio del espectáculo y lo har´´a junto a la arpista de la OSCyL Marianne ten Voorde”.

   Una “performance” para la que Sergio Caminero pide una determinada predisposición: “Este proyecto distinto y multidisciplinar requiere que el público venga preparado para todo, y que sepa que lo que importa es que se queden con lo bello, con el primer estímulo, quizá el más básico, pero el mejor”. Nacho Carretero como creador aspira a que en la hora en que dura Gabinete de vanidades el espectador sienta que “estéticamente está pasando algo”, y apoya su reflexión en las palabras del actor: “Se intenta conseguir que sea una obra abierta, ante la que cada uno puede tener su interpretación, aunque sea muy distinta de las de los otros”.

   Junto a los ya citados figuran en el reparto las actrices Maite Barahona, Ana Carretero y Julia Carretero, la saxofonista Sara Pesquera, la cantante Beatriz Delgado y el compositor J. Carlos Fernández.  

   Las localidades pueden adquirirse en las taquillas del Auditorio, en donde a los abonados de la OSCyL se les aplicará un descuento, en el Centro de Recursos Turísticos, sito en la Acera Recoletos de Valladolid, y en la página web:www.centroculturalmigueldelibes.com/evento/gabinete-vanidades-d-fusion-3/