Libro: «Fromental Halévy and his operas» de Robert Ignatius Letellier y Nicholas Lester Fuller

Un minucioso análisis 

Por Dani Cortés Gil
Fromental Halévy and his operas. Robert Ignatius Letellier y Nicholas Lester Fuller. Cambridge Scholars Publishing. Newcastle upon Tyne (Reino Unido), 2021. 1090 págs. 2 volúmenes. ISBN: 978-1-5275-6657-6 / 978-1-5275-6658-3

   Hace unos días, el Grand Théâtre de Ginebra presentó a los medios de comunicación su próxima temporada operística, bajo el sugerente título de Mondes en migration; una temporada que se iniciará el 15 de septiembre con La Juive de Halévy, una ópera que no se ha visto en su escenario desde hace casi un siglo. El Teatro Real de Madrid coproducirá el espectáculo, cosa que implica que la ópera volverá pronto a nuestro país. También la Ópera de Viena, al inicio de su temporada, recuperará su propia producción. Otros títulos del mismo compositor también se podrán ver en Wexford (La tempesta, sobre la obra homónima de Shakespeare) o la misma Ginebra (la opéra comique L’Éclair)

   En los últimos años, al menos a nivel internacional, estamos viviendo una, aunque tímida, recuperación de los nombres y las obras dedicadas a las dos grandes instituciones operísticas del diecinueve francés, la Grand Opéra y la Opéra Comique. De éstas, poco ha quedado en el repertorio operístico actual más allá de obras como el Faust de Gounod y el Don Carlos italianizado de Verdi, ejemplos de la primera tendencia, y Carmen o Manon como las máximas representantes de la segunda. Pero estos títulos, al menos en su estreno, tuvieron un éxito bastante limitado y no fue hasta pasados algunos años que los teatros los empezaron a asumir en su repertorio, ya en el siglo XX.

   En el camino inverso, algunos nombres estrechamente unidos a las dos instituciones, como los de Meyerbeer, Auber o Halévy, reyes absolutos de la escena parisina del diecinueve, dieron al público un éxito tras otro. Pero aquellos grandes nombres del pasado, comparados en genialidad con Mozart o Beethoven en las crónicas de la época, hoy son poco menos que unos desconocidos por el gran público y han llegado a nuestros días en unas imágenes muchas veces distorsionadas, cuando no despectivas. Faltan estudios musicológicos profundos, pormenorizados, construidos a partir de fuentes directas, que nos arrojen algo de luz sobre unos compositores y unas creaciones que la historia parece haber cubierto bajo gruesas capas de polvo.

   En este sentido, hay que agradecer a Robert Ignatius Letellier su empeño durante décadas en recuperar a estos autores olvidados por las publicaciones musicales especializadas. Destaca su extensa bibliografía entorno a la figura de Meyerbeer, especialmente con la traducción al inglés de los diarios personales del compositor, complementada con minuciosas anotaciones, una fuente inacabable de información para el público internacional. Ahora, y en compañía de Nicholas Fuller, otro gran apasionado de la música lírica del diecinueve, ambos autores han publicado para Cambridge Scholars una extensa monografía sobre Halévy y su obra.

   Poco se recuerda ya de los grandes triunfos del compositor. Quizás los barceloneses más ancianos aún conserven en su memoria la inmensa ovación conseguida por el tenor Richard Tucker, días antes de su fallecimiento, con la ópera La Juive en el Liceu de 1974. A lo mejor algún melómano guarda en su discoteca alguna de las pocas grabaciones (todas ellas con escandalosos cortes) de la misma ópera: el registro de estudio con Carreras (irregular debido a la enfermedad) o el dvd de un caduco Shicoff en Viena.

   El análisis de Letellier y Fuller nos presenta a un Halévy polifacético, con un ramillete de éxitos que van mucho más allá del gran triunfo de La Juive, una ópera que aún en 1875, cuarenta años después de su estreno, fue la obra escogida (tercer acto) junto a extractos de Les huguenots de Meyerbeer para la inauguración de la flamante sala Garnier.

   La monografía se abre con una introducción donde se recogen laudatorias citas entorno a Halévy de otros ilustres compositores, como Berlioz, Wagner o Mahler. «Su música nace de las más íntimas y hondas profundidades del alma humana» escribe el propio Wagner. También se incluye, en su traducción al inglés, la entrada dedicada al compositor de la Biographie universelle de musiciens (París, 1860-65), la magna obra del musicólogo belga François-Joseph Fétis. Éste, aparte de dejar constancia de la trayectoria artística de Halévy, no olvida otra faceta en la que destacó el biografiado, la enseñanza musical, teniendo algunos alumnos célebres en sus clases del conservatorio de París, como Gounod, Massé y también Bizet, quien se convertiría años después en su yerno, además de concluir su obra póstuma, Noé.

   Tras estos preámbulos, los autores construyen el texto biográfico con una visión crítica basada en la correspondencia y otros escritos del propio Halévy. Cartas a familiares (aparte de Bizet, también aparece repetidamente su sobrino Ludovic, el famoso libretista), cantantes, directores de teatros, otros compositores, etc. Algunos momentos vitales o artísticos que afloran dentro de la trayectoria vital son su orígenes semíticos, con una religiosidad tolerante y tolerada, conseguir el prestigioso Premio Roma en 1819, su primer éxito con Clari en el Théâtre Italien (ópera recuperada hace algunos años por Cecilia Bartoli en su proyecto sobre la Malibrán) o la cúspide artística con La Juive, seguida de otros títulos prácticamente olvidados hoy como Guido et Ginévra, La Reine de Chypre o Charles VI para la Grand Opéra y L’Éclair, Les Mousquetaires de la reine o Le Val d’Andorre en la Opéra Comique. La compañía Andorra Lírica exhumó hace unos meses el último título.

   Esta introducción biográfica se extiende a lo largo de un centenar de páginas. Pero el grueso del texto lo compone el estudio pormenorizado de la treintena de óperas escritas por Halévy, con un capítulo dedicado a cada una de ellas. El análisis de los títulos sigue siempre el mismo esquema: resumen del argumento, el contexto en la trayectoria del compositor, la recepción de la época y el análisis musical de los números principales. También se incluye la cronología de las representaciones más destacadas de cada ópera, en un recorrido impresionante por casi todo el globo terrestre. Cuando es posible, desgraciadamente en muy pocas ocasiones, se comentan también los registros fonográficos disponibles. Cada capítulo termina con un recopilatorio de las críticas aparecidas en la prensa de la época, textos que se han conservado en el francés original, cosa curiosa para un libro escrito en inglés.

   Cada uno de los dos volúmenes que componen el extenso estudio se ilustra con un centenar de páginas centrales con gran cantidad de material gráfico: partituras, diseños escenográficos, vestuario, imágenes de prensa, etc.

   En el segundo volumen encontramos también unos interesantes apéndices entorno a temáticas más específicas, como la orquestación en la obra de Halévy, el análisis detallado de la monumental obertura de La Juive (en colaboración con nuestro Domènec González de la Rubia), una obra de la que también se analiza su contexto histórico y teológico, para acabar con la traducción al inglés de los dos artículos que Wagner dedicó a La Reine de Chypre. Este segundo volumen concluye con una extensa bibliografía, además de un detallado índice onomástico y de obras citadas.

   El texto está escrito en un inglés simple, directo y técnico, que huye disquisiciones elaboradas, poéticas o místicas, aspecto que lo hace más atrayente y entendible para un público internacional con unas nociones básicas del idioma.