El director de orquesta austríaco renuncia a la más mediática cita tras reconocer que es un músico lisológico
Franz Welser-Möst no dirigirá el tradicional Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. El director de la Orquesta de Cleveland, una de las más famosas del mundo, renuncia hacerlo por tercera vez tras reconocer las críticas vertidas en Codalario, en las que se le tachaba de «músico lisológico». «Sí, lo reconozco, no suelo tener en cuenta las múltiples posibilidades de las partituras y las someto a un lisado que, en realidad, funciona bien. Hago un gesto bonito, les indico a los músicos donde empiezan y terminan las cosas y ya está. A las orquestas no les importa porque no las molesto y el público no parece enterarse», reconoció el director austríaco, que admite que el anuncio por parte de la prestigiosa Filarmónica de Viena de que su nombre volvía a ser él el elegido para el concierto de la Sala Dorada era «una inocentada» sin más interés que la de hacer pasar un buen rato al público. La entidad austríaca se ha apresurado a desvelar el nombre del director que lo sustituirá. Se trata del prestigioso maestro austríaco Caprich Innoc Enton, que sorprendentemente acaba de anunciar en nota de prensa que para innovar, en esta ocasión sólo dirigiriá obras japonesas. Ante la pregunta de CODALARIO de si la Filarmónica no caía en cierta cerrazón nacionalista al elegir a tantos directores austríacos, la entidad afirmó «No entender la polémica. Somos inocentes de dicha acusación», explicaron a la agencia de noticias Eureka Express.
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