La Filarmónica de Viena ha devuelto una pintura expoliada por el nazismo semanas antes de celebrar su Concierto de Año Nuevo. Se trata del cuadro de Paul Signac titulado Port-en Bessin, que según información publicada en Profil el pasado día 8 de diciembre, ha sido devuelto a los herederos actuales de su legítimo propietario (Marcel Koch). El cuadro había sido ofrecido a la Filarmónica de Viena en 1940 por haber tocado en la Francia ocupada por los nazis.
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