Jaap van Zweden, director musical de la Filarmónica de Nueva York, y Deborah Borda, su directora ejecutiva, no han podido empezar mejor su nueva etapa gestora, por lo menos desde el punto de vista económico. La entidad acaba de anunciar que han recaudado 50 millones dólares. Borda, que es conocida por haber mostrado una gran capacidad para recaudar fondos en su etapa con la Filarmónica de Los Ángeles, parece haber dado los primeros pasos para sanear las cuentas de la institución, que según el New York Times pasan también por replantearse la costosa reconstrucción de la sede de la entidad en el Lincoln Center de Nueva York.
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