La formación alemana se ha trasladado en este mes de octubre a la Isarphilharmonie debido a las obras de remodelación del Gasteig, su sede habitual.
La Orquesta Filarmónica de Münich [Münchner Philharmoniker] ha comenzado su temporada en la Isarphilharmonie, donde deberá ofrecer sus conciertos a partir de ahora, debido a las obras que están realizándose en el Gasteig, icónico lugar de residencia de la orquesta, situado en el barrio de Haidhausen. Con el nuevo emplazamiento las autoridades pretenden que no sea un mero lugar pasajero ya que las obras no se prevé que finalicen antes del final de esta década. La intención es que se convierta en un lugar importante dentro de la música clásica y la cultura de la ciudad teutona. El alcalde de Munich, Dieter Reiter, hizo referencia al edificio como un «modelo para los edificios culturales del futuro» en su discurso de apertura. Además, no solo es sede de la Orquesta Filarmónica, la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera y la Orquesta de Cámara de Münich también programan sus conciertos en este lugar.
De construcción reciente, la Isarphilharmonie tiene capacidad para casi 1.900 personas y aunque acústicamente ha superado las pruebas con creces, la comodidad y la estética son aspectos que el público no termina de asimilar. Según cuenta Jan Brachmann en el diario Faz.net alemán, la accesibilidad en los pasillos es difícil, produciéndose atascos de personas, y la sala de espera antes de entrar al recinto es relativamente pequeña para albergar a casi 1.900 personas. Por otra parte, su ubicación (Sendling) hace dificultosa la llegada de los oyentes.
El estreno de este nuevo lugar tuvo lugar el pasado 8 de octubre, en el cual se pudieron oír obras de Escaich, Ravel, Dutillieux, Shchedrin y el Cuarto concierto para piano y orquesta de Beethoven. La direccion musical corrió a cargo de Valery Gergiev y de solista estuvo invitado Daniil Trifonov. El Coro Filarmónico de Münich también fue partícipe de este gran concierto.
Fotos: Facebook Gasteig München
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