Da comienzo la 10.ª edición del Festival de Música Antigua de los Pirineos

   Tras la obligada cancelación de 2020 debido a las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria, el Festival de Música Antiga del Pirineus [FeMAP] regresa a su cita estival con el público, en una programación para 2021 que se compone en más de un 90% por conciertos previstos para 2020, esto es, reprogramados. Aquellos conciertos de la pasada edición que se han quedado fuera ha sido debido a incompatibilidades de agenda de los artistas. Con su habitual apuesta por las producciones propias, el concierto inaugural, ofrecido el sábado 2 de julio en la catedral de la Seu d´Urgell, centro neurálgico del FeMAP, tendrá como objetivo rendir homenaje a Joan Brudieu, compositor nacido entorno a 1520, que por tanto celebraó el pasado 2020 el 500.º aniversario de su nacimiento. Aunque francés de nacimiento, Brudieu desarrolló toda su carrera en la Seu d´Urgell, destacando su producción musical en los madrigales y la música sacra. En este homenaje participarán el Ensemble Brudieu, dirigido por Josep Cabré, interpretando un Officium Defunctorum Urgellensis conformado por la Misa de Difuntos del autor junto a otras obras de coetáneos de Brudieu.

   Por otro lado, la programación del FeMAP permitirá a los asistentes disfrutar de músicas e interpretaciones muy diversas, un total de cuarenta y ocho conciertos que recorrerán músicas desde el siglo XV hasta finales del siglo XVIII entre el 2 de julio y el 22 de agosto, en un viaje de casi cuatrocientos años. Entre los conjuntos más destacados que visitarán los treinta y dos municipios que conforman la red geográfica que sostiene la celebración de esta décima edición, se encuentran la Capella Cracoviensis, La Sonorosa, Dolce Rima, ArteMandoline, Il Gesto Armonico, Capella de Ministrers, Serendipia Ensemble o ConTrastes, entre otros, así como dos conjuntos corales de importancia en el panorama catalán como son el Coro Joven Nacional de Catalaña y el Coro de Cámara de Granollers. Como es habitual, el FeMAP aprovecha su imponente entorno natural y patrimonial para ofrecer a los asistentes distintos paquetes turísticos en los que combinar las asistencia a conciertos con rutas a pie por diversos parajes, visitas a importantes monumentos y disfrutar de su riqueza gastronómica.

   Por su parte, FeMAP Social, habitual programa en el festival que lleva la música a lugares y poblaciones que no pueden disfrutar de ella de forma habitual, por diversas razones, estará dedicado en esta edición a la incidencia que la Covid-19 ha tenido de forma dramática en las residencias de ancianos, diezmando su población y después exigiendo un aislamiento que sobrellevan difícilmente. Desde sus orígenes hace más de diez años, el FeMAP siempre tuvo entre sus prioridades el llamado «retorno social de la inversión», y que en la práctica la organización del festival convirtió en el FeMAP Social. Para comprender lo que supone un concierto del FeMAP en una residencia de ancianos o un centro de salud mental, Gemma Guardia, responsable del programa social, lo explica de la siguiente forma:

   «Desde FeMAP se trabaja con centros en la mayoría de los casos residenciales (las personas que viven en ellos tienen dificultades para salir del mismo por motivos diversos –problemas de movilidad, problemas de orientación en el tiempo y/o espacio...–). Que una formación musical tenga la sensibilidad de tocar en estos centros no sucede cada día. El equipo FeMAP aparece en la residencia, la musicoterapeuta y los profesores saludan al público, se realiza el concierto, comentando las obras, se incluyen dinámicas para acompañarlas y convertir el concierto en una experiencia "completa" (sensitiva, emocional, relacional... en definitiva, terapéutica). Durante los conciertos siempre suceden cosas inesperadas: en muchas ocasiones han salido espontáneos/as a bailar al ritmo de la música. Tras el concierto, de unos 30-35 minutos, se ofrece una propina musical y, finalmente, la parte más bonita de todas: el encuentro espontáneo entre residentes y equipo FeMAP. Siempre se procura que las distancias entre el público y los músicos se minimice hasta confundirse. Por eso algunos años el escenario se ha ubicado entre el público espectador. No hay que olvidar que la agrupación musical del FeMAP Social está formada por jóvenes estudiantes del Conservatori de Música dels Pirineus. Para ellos y ellas, tener una experiencia de esta dimensión durante más de una semana, conocer tan de cerca realidades tan invisibilizadas como son las residencias de mayores, centros de salud mental o de discapacidad, es reamente enriquecedor para su desarrollo personal. Normalmente las residencias están tan agradecidas que incluso han organizado comidas en las que el equipo FeMAP ha podido compartir mesa con los mismos usuarios y/o residentes. Para los músicos, acostumbrados a hacer música, es realmente conmovedor observar cómo, algo tan natural y aparentemente sencillo como es tocar en grupo, cómo la música en directo puede tener efectos tan impactantes en las personas privadas. Para este año FeMAP Social diseñado una ruta muy similar a la de años anteriores, con alguna incorporación nueva. No obstante, debido a la crisis sanitaria se establecerán unos protocolos y medidas al respecto. Para empezar, el equipo del FeMAP Social, este año integrado por 8 personas, pasará a ser una burbuja de convivencia durante 9 días. Antes de iniciar la gira, se creará un protocolo de prevención de riesgos, tanto entre los músicos como para las residencias. En segundo lugar, se ha solicitado a los centros que el concierto sea al aire libre, porque es lo más seguro. En tercer lugar, se adaptarán todas las dinámicas (actividades) que se integran durante el concierto a las medidas Covid: no se podrá pasar material entre usuarios, se desinfectará antes de cada concierto (hasta tres conciertos por día)... No será una tarea fácil, pero a todos los miembros del FeMAP les gustan los retos».