Menéndez Viejo fue el primer director del Coro de la Ópera de Oviedo, de 1989 a 1993.
Lamentamos tener que infomar del fallecimiento del compositor y director coral español Fernando Menéndez Viejo, quien según Lne ha muerto esta mañana a los 80 años en Gijón, su ciudad de residencia, y en cuya iglesia de San Nicolés de Bari esta previsto que tenga lugar el lunes día 26 su funeral a las 18 horas. Fernando Menéndez Viejo nace en Oviedo (1940) en el seno de una familia muy aficionada a la música. A los 8 años entra a formar parte del coro de tiples de la Catedral de Oviedo de la mano de Eugenio García Antuña, Organista y Maestro de Capilla en funciones de la catedral. El coro de tiples de la catedral será la principal experiencia coral previa a su entrada en el Seminario.
Después de pasar tres años en el coro catedralicio, en 1952 comienza sus estudios de Seminario Menor en Covadonga, con la intención de comenzar una carrera eclesiástica. Los estudios de Menéndez Viejo como seminarista se distribuirán entre Covadonga y Oviedo: dos años de Seminario Menor en Covadonga y los diez restantes en Oviedo.
Con Juan Luís Ruíz de la Peña se familiariza con el órgano de tubos de la Capilla Mayor, que finalmente quedará a su cargo hasta finalizar los estudios de Teología. Su aportación musical al Seminario se completa con el trabajo que desarrolla como profesor de solfeo en cursos iniciales y, además, como tenor solista de la Schola Cantorum del propio Seminario de Oviedo, que anticipa otra de sus vertientes como músico: la interpretativa. «En el Seminario poseía una voz de tenor de cierto interés. Entretuve a muchos seminaristas durante los largos días de lluvia, tanto en Filosofía como en Teología, explicaba hace algunos años el compositor a Aurelio M. Seco. Durante toda su carrera eclesiástica Menéndez Viejo mantiene un nivel de responsabilidades musicales considerable. También resulta importante su relación con la pianista Purita de la Riva, con quien toma clases mientras trabaja como director de la Escolanía de Covadonga.
El 14 de marzo de 1964 se ordena sacerdote y, de inmediato, asume el cargo de director de la Escolanía de Covadonga, un puesto en el que estará 4 años, hasta septiembre de 1968. Desde su puesto de director del coro comienza a escribir sus propias obras y arreglos corales, un trabajo práctico que, a la postre, certifica dos cosas: que su escritura era asumida por el coro y el público de manera natural, y que el aprendizaje intuitivo no era suficiente para su formación. Es entonces cuando comienza a pensar en la posibilidad de estudiar composición de una manera más sistemática.
Tras cuatro años como director musical de la Escolanía de Covadonga, comienza a desarrollar su trabajo como coadjutor cura en la Iglesia de S. Lorenzo de Gijón, donde también ocupa el cargo de organista y cantor desde 1968 a 1975. Con el ánimo de compaginar estudios y trabajo, decide desplazarse a Madrid para estudiar órgano con Miguel del Barco. En Madrid concluye sus estudios superiores de órgano, además de armonía y contrapunto. En 1974, todavía trabajando en San Lorenzo, a sugerencia de Inmaculada Quintanal es admitido como profesor de música en la Escuela Universitaria de E. G. B de Oviedo, donde imparte docencia durante dos cursos.
A partir de 1976 comienza a trabajar como profesor en el Instituto Calderón de la Barca de Gijón, período en el que publica su libro Lenguaje Musical, para Ediciones Jucar. También funda en Gijón las Aulas de Música Presto, un centro de estudio privado en el que introduce los sistemas sistema Kodaly y Orff.
Fernando Menéndez Viejo une a su faceta de compositor e intérprete, la de director y creador de varias masas corales en Asturias. En octubre de 1978 funda el Coro CajAstur, que dirige hasta junio de 1980, momento en el que asume su dirección José Manuel Ovín de la Vega. Durante los años 1988-89 funda y dirige el Coro del IES Calderón de la Barca. Menéndez Viejo fue el primer director del Coro de la Ópera de Oviedo, de 1989 a 1993. En 1994 crea el Grupo Coral Melisma, centrado en la interpretación del canto gregoriano.
A lo largo de su trayectoria ha recibido varios premios en las distintas ediciones del Concurso de Composición sobre Temas Populares Asturianos para coro promovido y patrocinado por FECORA (Federación Coral Asturiana). La obra compositiva de Menéndez Viejo está totalmente marcada por la música coral, un repertorio que conforma la mayor parte de su catálogo como compositor, junto a las obras religiosas y villancicos de sabor asturiano. Dentro de la música instrumental ha compuesto dos quintetos. Entre las composiciones de ambiente asturiano, están sus Trece villancicos sobre textos de José Antonio Olivar Cubiella. Son trece obras para coro mixto, en algunos casos con solista –aunque también ha escrito una versión para voz y piano-, compuestas a partir de 1985.
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