La Voz de Asturias (Domingo, 5/2/12)
El famoso periodista, músico y locutor de radio y televisión, Fernando Argenta, cuyo programa El Conciertazo marcó un antes y un después en la manera de ofrecer la música clásica a los más jóvenes, vuelve a Asturias para presentar un "conciertazo", acompañado de la Orquesta de Cámara de Siero, bajo la dirección de Manuel de Paz y a beneficio de UNICEF.
- ¿Cómo está influyendo la crisis en las orquestas en España?
- El estado de la cuestión es preocupante pero, si bien es cierto que hay rumores de que puede llegar a desaparecer alguna orquesta sinfónica, de momento no ha sucedido, lo que es una buena noticia. En cualquier caso, el futuro próximo no es halagüeño, a pesar del esfuerzo que están haciendo muchas agrupaciones y fundaciones como la asturiana "Magistralia".
- Los músicos no son ajenos a la crisis
- Todos los músicos y las orquestas son conscientes de que hay que apretarse el cinturón. Hay un cierto nivel de recortes que es asumible, pero mucha gente está preocupada porque hay quien puede tener la tentación de cargarse una orquesta. Estoy seguro de que algún político incluso se pondría una medalla por hacerlo. En Extremadura, uno de ellos realizó unas declaraciones en las que venía a decir algo así como que lo que se gastaban en la Orquesta de Extremadura daba para vivir a 60 familias. Pero es que si desaparece la orquesta, otras tantas familias se quedan sin salario, eso sin contar con la fantástica labor que están realizando.
- La cultura siempre es lo menos importante
- Pero es que la mitad de lo que tiene que ver con la educación de un país tiene que ver precisamente con la cultura. Si no, estaríamos formando técnicos, y no personas.
- Orquestas tan prestigiosas como la de Filadelfia también lo están pasando mal
- Sí, es sorprendente. Pero el caso de Estados Unidos no es el mismo de Europa. Ellos tienen un sistema de financiación basado en patrocinios privados. Son los empresarios los que soportan las orquestas. Es un sistema que en Europa no se pueda aplicar de la noche a la mañana, primero, porque no hay tradición ni unas condiciones legales óptimas y, segundo, porque con lo egoístas que son las empresas, si no hay apoyo público las orquestas desaparecen.
- ¿Qué habría que hacer en España?
- Hay que dejar la cultura en un nivel mínimamente digno. No debemos destruir nada, sobre todo porque nos ha costado muchísimos años llegar hasta aquí. España posee una red de auditorios, orquestas y educación musical que ha supuesto un gran logro que no podemos echar por la borda sin más. Hay que hacer un puente con lo mínimo y conservar lo que se ha conseguido.
- Usted es hijo del mítico Ataúlfo Argenta ¿No cree que en la actualidad se potencia demasiado la juventud por encima de la experiencia?
- Estoy totalmente de acuerdo. Está bien apostar por los jóvenes, pero hay que tener en cuenta que un director empieza a serlo a partir de los 40 años de edad, ya que es un trabajo que requiere de un cierto grado de profundidad intelectual y personal que sólo los aporta el tiempo y la formación. Por desgracia, estamos dejando a un lado a muchos de los grandes maestros de la actualidad que, precisamente porque son personas de edad avanzada, están en condiciones de poseer más experiencia y, como consecuencia, ser mejores directores.
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