Muere el tenor español Evelio Esteve

   Lamentamos tener que informar del fallecimiento del tenor español Evelio Esteve, quien murió el pasado jueves 3 de febrero a la edad de 89 años, según publica Información. Esteve, natural de Elda, Alicante, residía en Madrid aunque siempre estuvo vinculado con su ciudad natal.  Webcindario publica una completa semblanza del tenor español, que reproducimos. Evelio Esteve Mira nació en Elda (Alicante) el día 15 de Mayo de 1932. A los seis años se trasladó a vivir a Madrid con sus padres. Su sorprendente aparición en el mundo del canto tuvo lugar en el vagón un tren en el que viajaba a Elda para visitar a su familia; allí, para amenizar el viaje de los pasajeros, comenzó a cantar y fue escuchado por una persona que le recomendó visitar a un maestro de canto en Madrid, el cual sería su primer profesor. Posteriormente, continuaría estudios de técnica vocal con Luis Arnedillo. Su debut se produjo en el Teatro de La Zarzuela de Madrid en 1957 con Madama Butterfly, junto a Leda Barclay y José Simorra. A los quince días de su presentación José Tamayo le contrata para participar en algunas funciones de Doña Francisquita, en la producción que Alfredo Kraus estrenara unos meses antes.

   Sus siguientes compromisos profesionales llegaron de la mano de Pablo Sorozábal, que lo requiere para interpretar Katiuska y La tabernera del puerto. Posteriormente se incorpora a la Compañía del maestro César Mendoza Lasalle, que estaba en el Teatro de La Zarzuela. En ese escenario interpretó, entre otras, Marina, El caserío, La tabernera del puerto y Luisa Fernanda, alternando con Pedro Lavirgen. Le acompañaron en aquella formación Lina Huarte, Rosa Abril, Dolores Ripollés, Pablo Vidal y José Peromingo. Con dicha compañía recorrió gran parte de la geografía española, hasta presentarse el mes de noviembre de 1962 en su ciudad natal con Luisa Fernanda y Marina. Los siguientes años contrae frecuentes compromisos profesionales que le hacen alternar el género lírico español con la ópera. Así, canta La Traviata en el Teatro Albéniz de Madrid y Tosca en el antiguo Teatro Griego. El Teatro del Liceo de Barcelona aplaude su debut en la temporada 1963-64 en La vida breve, al lado de Victoria de los Angeles. Posteriormente interpretó algunas óperas en el mismo coliseo: La Traviata, Tosca, Caballería Rusticana y Pagliacci. En 1965 abandona los escenarios españoles para iniciar una gira de tres años por Sudamérica con la Compañía Lírica de Faustino García. La temporada inicial se prolongó durante cinco años, recorriendo Colombia, Perú, Costa Rica y Venezuela, con un amplio repertorio en el que destacaban obras como La leyenda del beso, Curro Gallardo, Don Gil de Alcalá o El Gato montés. El elenco estaba compuesto por Rosa Abril, Celia Langa, Marisol Lacalle, Eduardo Bermúdez, Juan Antonio Dompablo, Tomás Alvarez, José Luis Cancela, Julio Oller y Manolo Codeso. La prensa le llenó de elogios y el público le ovacionó con calor. El 26 de julio de 1966 contrae matrimonio en Lima con Rosa Abril, primera soprano de la Compañía. Eligió para la ceremonia la parroquia de Santa Ana en recuerdo de la iglesia de igual nombre donde fue bautizado en Elda. A su regreso a tierras españolas, a comienzos de 1968, es contratado en primer lugar por la Compañía Lírica Nacional, dirigida entonces por Federico Moreno Torroba. En ese escenario se repusieron con gran éxito diversas joyas del género, entre las cuales se cuentan Gigantes y cabezudos y Molinos de viento. Poco después entró a formar parte de la Compañía de José Tamayo, donde permaneció durante catorce temporadas. Con los Festivales de España recorren diversas ciudades, obteniendo un gran éxito en Elda, su ciudad natal, con El Rey que rabió. Durante el mes de abril de 1969 alcanzó otro triunfo en Barcelona con Doña Francisquita. En mayo del mismo año, durante la temporada de ópera del Teatro de La Zarzuela, interpretó El Gato montés con Angeles Chamorro y Pedro Farrés; posteriormente, Cavallería Rusticana al lado de Angeles Gulín.

   Regresó al escenario Teatro de La Zarzuela en diferentes ocasiones, entre las que cabe destacar El Gato montés (1969), el estreno de El pirata cautivo (1975), de Oscar Esplá, Mendi mendiyan (1976) y La vida breve (1982). La noche del 11 de enero de 1975 canta el papel de “Fernando” en Doña Francisquita. La dirección musical corrió a cargo de Plácido Domingo, que con esta obra quiso rendir un sentido homenaje filial a sus padres: Plácido Domingo, que interpretó a “Don Matías” y Pepita Embil, que dio vida a “Aurora la Beltrana”; junto a estos cantantes actuaron Angeles Chamorro y Conchita Panadés, en una velada que pasó a la historia del coliseo barcelonés. También el Teatro Español de Barcelona dio unas notables representaciones de Los gavilanes. Más tarde realizó diversas giras por las provincias españolas.

   En 1981 forma su propia Compañía de Opera y Zarzuela “Ases Líricos”, de la cual es intérprete y director general. En junio de dicho año participa en el estreno mundial de la versión española de la ópera Carmen, de Bizet, en la plaza de toros de la Maestranza, de Sevílla, la misma ciudad y coso taurino en que transcurre la acción de la novela de Merimée. Más de trescientas personas intervinieron en el espectáculo, con dirección escénica de José Tamayo y musical de Jorge Rubio; entre los intérpretes principales figuraron Pedro Lavirgen, Stella Silva, Mari Carmen Ramírez y Vicente Sardinero. En la temporada 1981-82 efectúa una gira por Bilbao, San Sebastián y Pamplona, con objeto de representar la ópera vasca de Francisco Escudero, Zigos. La dirección corrió a cargo de Odón Alonso y contó en el reparto con María Orán, Antonio Blancas y Julio Catania. Esa misma temporada ofrece un concierto en el Festival de Wiesbaden, interpretando una antología de zarzuela cuya primera parte estuvo dedicada, íntegramente, al maestro Federico Moreno Torroba. En 1988, con motivo de la inauguración del Palau de la Música de Valencia, es invitado a cantar el papel de “Paco” en La vida breve junto a Enriqueta Tarrés como “Salud”. Hoy, retirado, vive en las afueras de Madrid junto a su querida esposa. Ambos encabezan una saga familiar que, de momento, continúa en manos de su hija Roxana Esteve y de su marido Carlos Bofill. En el año 1997, recibió un merecidísimo homenaje en su Elda natal.