Por Albert Ferrer Flamarich
El beso y el mordisco. Un museo imaginario con vestigios de armonía, consonancia y monocordios. Carles E. Calderón Urreiztieta. Huygens Edicions. Barcelona, 2016. 200 págs. ISBN: 978-84-15663-56-0
Bajo un título poético, de evidente sensualidad para un discurso que juega con el erotismo del conocimiento, el docente Carlos E. Calderón Urreiztieta nos acerca a un largo proceso histórico en torno a un complejo problema teórico-práctico sobre la consonancia armónica. Se trata de un tema que evolucionó hacia un interés formal y cuantitativo, para prescindir finalmente de todo el lado estético como fundamento de la investigación musical. Más allá del gusto por el conocimiento como herida agradable, placer pasional, en El beso y el mordisco. Un museo imaginario con vestigios de armonía, consonancia y monocordios domina un tono culto que sintetiza mucha información sobre un debate entre la historia de la ciencia, la historia de la música y la crítica cultural con rasgos temáticos diversos: de historia, sociología, antropología, física, filosofía,… Muy bien estructurado y con un toque original en el planteamiento y la división por bloques, el libro cubre un vacío en la importancia histórica del monocordio estableciendo una interrelación entre ciencia y arte, pero también entre retórica y ciencia.
Calderón analiza el concepto de armonía desde la teoría y su influencia en la práctica y viceversa, entendida como matemática y como número sonoro. Lo hace con las aportaciones de tres filósofos que tomaron el monocordio como un instrumento científico con tal de encontrar nuevas vías, protegiendo a su vez las que en su momento eran consideradas verdades de tipo filosófico: la modificación del tradicional y reverenciado esquema pitagórico posibilitando las fracciones de la afinación justa de Ramos de Pareja, la definición de penumbra psicoacústica de Zarlino y la racionalización teórica y matemática de las prácticas consolidadas y aceptadas por los músicos prácticos desde mediados del siglo XV; o la expansión de las funciones de monocordio ap a camps ajenas al fenómeno de la consonancia como en el caso de Mersenne. Metodológicamente contextualiza los autores y desglosa los principales tratados, empezando por Música práctica (1482) de Bartolomé Ramos de Pareja donde formula una nueva propuesta armónica a partir de un método de subdivisión del monocordio menos engorrosa que la de Guido d’Arezzo. El recorrido gira en torno de la coma sintónica y la coma pitagórica, la consolidación de terceras mayores y menores, el mesolabio y el concepto de instrumento científico, entre muchos otros puntos de interés.
Sin duda es un volumen característico con una edición esmerada, con faja externa, detallista con diferentes medidas y tipografías de letra, llena de gráficos y esquemas, en una vertiente muy pedagógica para un libro que, no obstante, no es divulgativo. Es, incluso, una apuesta muy arriesgada de la editora por el escaso potencial comercial en un ensayo muy denso, altamente abstracto para el melómano común y de obvia dificultad. Por este motivo se debe felicitar a Huygens Editorial por creer en un proyecto de esta peculiaridad y por hacerlo con la calidad demostrada. La recomendación es inevitable: lectura dosificada y atenta para tomar apuntes.
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