Crítica de José Antonio Cantón del concierto ofrecido por el coro femenino Egeria en el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza
Peregrinaje musical por la maravillas del mundo
Por José Antonio Cantón
Úbeda, 8-XII-2024. Iglesia de San Isidoro. XXVIII Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza (FeMAUB). Conjunto vocal femenino Egeria. Directora: Lucía Martín-Maestro Verbo. Cantos y sones con motivo de los setecientos años de la muerte de Marco Polo.
Haciendo honor a su nombre, tomado de la ilustre monja, poetisa y peregrina gallega el siglo IV d.C., el grupo coral Egeria, ha presentado en el Festival un curioso itinerario musical con motivo de haberse cumplido el pasado día 8 de enero los siete siglos de la muerte en Venecia de Marco Polo, famoso mercader medieval véneto que conectó el continente europeo con la milenaria China, según los relatos recogidos en su Libro de las maravillas del mundo, cuya publicación alcanzó gran atención y determinante difusión en la Europa del bajo Medioevo.
Para favorecer su actuación, la ubicaron en uno de los templos ubetenses más curiosos, la Iglesia de San Isidoro, dado el estilo tardo gótico de su fachadas y la fábrica renacentista de su interior, iniciándola con el monódico tropo denominado Orientis partibus del siglo XII en el que se hace un exaltación del asno como portador en las caravanas de preciosas mercancías traídas de oriente. Siguió un jubiloso Kyrie eleison de origen extremo-oriental, en el que el grupo ofreció su adaptación al estilo religioso occidental, denotando un dominio del ars antiqua que tanto prestigio ha dado al grupo Egeria, realidad que tuve la suerte de disfrutar en un concierto celebrado en la Iglesia de la Concepción de Génave en octubre de 2021 dentro de la programación del FeMAAV (Festival “Andrés de Vandelvira”), complementaria extensión del FeMAUB. Después del madrigal Quando i oselli canta recogido en el vaticano Codex Rossi, interpretaron como recuperación en tiempos modernos la pieza para-litúrgica del siglo XIII, Salve virgo regia, que ese encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia, con la que volvieron a demostrar su identificación coral con el estilo antes apuntado en el kirie que ocupó el segundo lugar del programa.
Hicieron un inciso con su interpretación del canto maronita siriaco Bo'ooto dmor ya'qoob con el que demostraron una gran adaptación silábica a la pronunciación, que venía a ensalzar la belleza de su música. Del Laudario di Cortona cantaron la alabanza mariana Venite a laudare, la dedicada al amor a Cristo profesado por San Francisco, Laudar vollio per amore, otra referida a la sagrada benignidad de la Virgen, O divina virgo, flore para terminar el concierto con la muy famosa, por las distintas adaptaciones que ha tenido, Lauda novella sia cantata, también destinada a enaltecer a la madre de Cristo cuya sacra figura, según uno de sus versos, “hace temblar a Satanás con mil suspiros”.
Con varios himnos, que iniciaron con la recuperación del archivado en la Biblioteca Nacional de Francia, Ave virgo gloriosa sponsa dei speciosa, como puede deducirse, también de carácter mariano, el cuarteto vocal hizo una nueva incursión en el canto maronita con el título Hwaow sohdeh sghooleh, dejando de nuevo una muestra de su estudiada adaptación a tan curioso estilo vocal, sin que se apreciaran tipo alguno de melismas y acentos arábigos en su entonación.
Tanto Lucía Martín-Maestro Verbo como Fabiana Sans Arcílagos, directora y codirectora de este grupo vocal, completado por las cuidadas voces de Julia Marty y Estela Vicente Díaz, han acertado, a través de la música medieval, unir las experiencias recogidas en las dos obras que hicieron famosos a estos dos viajeros de épocas pretéritas como fueron Egeria, que viajó desde la Gallaecia romana hasta Tierra Santa, y Marco Polo, que descubrió para Europa la fascinante cultura de extremo oriente, experiencias relatadas en sus respectivos libros de viajes, Itinerarium Ad loca Sancta e Il Milione, también conocido como Los viajes de Marco Polo, referidos éstos a sus amplios recorridos y largas estancias en la principales ciudades situadas en la importante Ruta de la Seda. Como respuesta a la calurosa aceptación del auditorio, el grupo Egeria interpretó la cantio que lleva por título Nomen a solemnibus archivada en la Biblioteca Nacional de Francia, poniendo un brillante final a su actuación, que cerraba una más que exitosa gira de casi una veintena de conciertos durante el presente año por los mejores escenarios y más destacados festivales de España.
El contenido de este concierto está previsto sea grabado el próximo 2025, lo que constituirá el segundo registro fonográfico del grupo después de su exitoso álbum Imperatrix Agatha, estando llamado a quedar también como ejemplo de que el arte de programar es esencial en la difusión de la música antigua desde un pormenorizado tratamiento y estudio previo de las obras, aspecto que domina este grupo desde su apuesta por la investigación y recuperación de patrimonio musical como necesaria fuente que ha de enriquecer su ya brillante trayectoria artística iniciada en 2018, año de su fundación, que le ha llevado a obtener el Premio Sello FestClásica 2024, importante y referencial galardón para consolidar su carrera en el panorama internacional como uno de los conjuntos vocales punteros de España.
Foto: Jesús Delgado Martínez
Compartir