Un 8 de enero de 1713 fallecía el compositor italiano Arcangelo Corelli. Corelli estudió durante cuatro años en Bolonia y asimiló el espíritu de los músicos de la ciudad, pero después se trasladó a Roma, donde pasó la mayor parte de su vida. Escribió doce sonatas en trío (sonate da chiesa), Once sonate da camera en trío y una chacona, doce sonate da chiesa en trío, doce sonate da camera en trío, doce sonatas a solo (seis da chiesa, cinco da camera y una serie de variaciones) y doce concerti grossi, publicados en 1714 pero, según se explica en el trabajo escrito por Grout y Palisca para Alianza Música (Historia de la Música Occidental 1), compuestos antes de 1700.
Hay que decir que, en muchas ocasiones, la única diferencia de una obra da camera y da chiesa era que en las primeras era frecuente que se mostrase el nombre de la danza que inspiraba el ritmo de la obra y, en la segunda, no, quizás porque, al estar destinada a un espacio religioso, se exigía un cierto decoro, aunque sólo fuera semántico. Un aspecto curioso de Corelli es que nunca compusiera música para voz, algo nada frecuente en su época. Se explica en el mecionado libro, que Corelli "estableció los principios de la arquitectura tonal que serían elaborados y desarrollados por Haendel, Vivaldi, Bach y otros compositores de la generación siguiente. La música de Corelli es casi completamente diatónica, limitándose su cromatismo a unas pocas séptimas disminuidas o alguna ocasional sexta napolitana en una cadencia".
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