DVD: «Una grabación histórica». Por Aurelio M. Seco

Una grabación histórica

Por Aurelio M. Seco | @AurelioSeco
DVD. El dúo de La africana de Manuel Fernández Caballero. Teatro Real. 2005. Javier Ferrer, Isabel Ayúcar, Luis Álvarez, Joseba Pinela, Trinidad Iglesias, Guillermo Orozco, María Rodríguez, Pedro Miguel Martínez, Milagros Ponti, José Antonio Sanguino, Pedro Carrasco, José Tejado, Alejandro tous, Carmen González, Encarnga Piedrabuena, Francisco Muñoz. Dirección musical: Jesús López Cobos. Dirección de escena: Juanjo Granda, sobre el montaje orignal de José Luis Alonso, revisado por Elisa Ruiz.

   Durante el período en que Emilio Sagi fue director artístico del Teatro Real, la zarzuela volvió al coliseo madrileño. Una de aquellas ocasiones fue en diciembre de 2003, cuando Sagi tuvo la feliz idea de poner en escena esa obra maestra de Manuel Fernández Caballero y Miguel Echegaray que es El dúo de La africana. El director de escena español quería convertir el título en sana costumbre cada fin de año, como los «conciertos Strauss» que se hacen en todo el mundo alrededor de estas fechas. Se trataba de iniciar una tradición, con artistas diferentes cada vez como aliciente de las «audiciones» que caben en esta zarzuela. Fue una gran idea que, lamentablemente, no ha tenido continuidad.

   El título ya se había podido ver mucho antes en el Real, en funciones benéficas para hospitales de sangre durante la Guerra de Marruecos, años después de su estreno en el Teatro Apolo, donde se puso en escena por primera vez el 13 de mayo de 1893 con un éxito pocas veces visto en la historia del género. Nos cuenta el dato José Antonio Campos en uno de los textos que acompaña al DVD que hoy comentamos, que contiene la grabación en directo de la segunda ocasión que se llevó a efecto, el 31 de diciembre de 2004. La propuesta escénica es un delicioso trabajo de José Luis Alonso, que ya no estaba entre nosotros en esas fechas, así que es Juanjo Granda quien realiza en su lugar el montaje, previa revisión de Elisa Ruiz.

   La grabación es importante, gracias a un reparto espléndido, histórico en algunos casos. Hay que comenzar nombrando a Luis Álvarez como el mejor Querubini que hemos visto sobre un escenario. Álvarez es Querubini y Querubini, uno de esos personajes entrañables con el que todo ciudadano español debería estar familiarizado desde su más tierna infancia si la educación en nuestro país tuviera algo de bueno. Hay tantos detalles de clase maestra en la interpretación de Álvarez. Sus gestos y maneras sobre el escenario, su voz de barítono, perfecta para el papel... Todo, absolutamente todo es una delicia en la interpretación de este magnífico artista. Hay algunos nombres situados por méritos propios en el Olimpo de la zarzuela: Luis Varela y su inolvidable Espasa, Millán Salcedo y su genial Mochila y, cómo no, Luis Álvarez y su Querubini.  

   Pero no hablaríamos tan bien de esta grabación si sólo hubiera una cosa excepcional. También está Trinidad Iglesias bordando el papel de Amina. Qué simpática y carismática es la Amina de Trinidad Iglesias. Guillermo Orozco no tenía fácil enfrentarse a un rol que han cantado nombres tan legendarios como el de Pedro Lavirgen, pero consigue aquí un Giussepini de enorme altura, de reluciente vis cómica, cuya interpretación va como anillo al dedo al impetuoso galán que representa en escena. Su dúo cómico «Cara mía figlia» con Luis Álvarez es una joya llena buen gusto. Hay que reconocerle a Juanjo Granda un trabajo escénico de primera categoría en el que todo funciona de diez, con una espontaneidad incluso digna de los más grandes momentos sobre un escenario. Es sabido que El dúo de La Africana es obra corta, de apenas una hora de duración, y es tradicional en ella incluir una audición central sembrada en este caso de estrellas españolas. Aquí encontramos un monumental Carlos Álvarez interpretando magistralmente la famosa «Los cantos alegres…» de La del soto del parral, de Soutullo y Vert. La fuerza dramática del barítono, realmente excepcional, uno de los más grandes cantantes que hemos visto, no puede resultar más emotiva a pesar del contexto cómico de la velada. También está el brillo de los nueve does de pecho que José Bros entona como pocos en el aria «Ah mes amis…» de La fila du regimen de Donizetti. Lucidísima la interpretación de Ruth Rosique de «Me llaman la primorosa» del Barbero de Sevilla de Gerónimo Giménez y Manuel Nieto (que no de Rossini, como consta en el programa interno del DVD. Cuánto queda todavía por hacer para familiarizar a los aficionados con lo mejor de la ópera española…) Y realmente primorosa la interpretación de la famosa «Canción del espejo», de La viejecita por ese gran artista que es Enrique Viana, que con su gran dominio del escenario consigue extraer con inteligencia y enorme talento más de una sonrisa -y emoción- del respetable.

   La producción, por su aire festivo, tiene el acierto de introducir en escena, haciendo algún pequeño papelito, al propio Emilio Sagi (con la anécdota de un ligero traspiés al dar el pie de frase de Viana). Gran trabajo también de la soprano María Rodríguez, que hace un soberbio retrato actoral y canoro de La Antonelli. Incluso un papel tan pequeño como el del Bajo brilla gracias a la notable caracterización de Pedro Miguel Martínez. Hay que decir que la dirección musical no es la mejor posible. Nos resulta algo pesada, plúmbea en algunos momentos, incluso poco limpia en algunos detalles importantes, pero en general acompaña bien a la producción. Y siempre está el aliciente de ver al maestro Jesús López Cobos sonreír dirigiendo. El DVD se completa con las siempre atractivas fotos de Javier del Real, que también está haciendo historia a su manera en el coliseo madrileño. Y Luis G. Iberni escribe parte de las notas del texto que acompaña la grabación, otra razón de peso para hacerse con el disco.