Crítica de la ópera Macbeth de Verdi en el Teatro Comunale de Bolonia bajo la dirección musical de Daniel Oren
Una ópera sombría
Por Magda Ruggeri Marchetti
Bolonia, 12-IV-2024. Comunale Nouveau. Macbeth [Giuseppe Verdi / Francesco Maria Piave]. Roman Burdenko [Macbeth], Riccardo Fassi [Banco], Ekaterina Semenchuk [Lady Macbeth], Anna Cimmarrusti [Dama de Lady Macbeth], Antonio Poli [Macduff], Marco Miglietta [Malcom], Kwangsik Park [El médico], Gabriele Ribis [Un criado de Macbeth / El sicario / El heraldo], Sandro Pucci [Primera aparición], Chiara Salentino [Segunda aparición], Benedetta Oliva [Tercera aparición]. Coro y Orquesta del Teatro Comunale. Director de escena: Jacopo Gassmann. Director musical: Daniel Oren.
Macbeth es un ópera llena de maldad, brujas y complots, y es la primera en que Verdi se inspira en Shakespeare. Se estrenó en Florencia en el teatro La Pergola el 14 de marzo de 1847 y después el 21 de abril de 1865 en París. Para esta última el compositor aportó varias modificaciones, de las que recordamos en particular el coro conclusivo de victoria en substitución del monólogo del protagonista.
La escenografía de Gregorio Zurla es muy sencilla, con varios niveles de telones, algunos semitransparentes que permiten ver las siluetas. Por los laterales entran dos mesas para unirse en el momento del banquete. Cubre el fondo la habitual ledwall, a cargo de Marco Grassivaro, desde donde nos observa con inquietante mirada la Medusa de Caravaggio. Jacopo Gassmann afirma haber querido partir de Shakespeare cuando Mcduff, saliendo de los aposentos del rey Duncan del que ha descubierto el cadáver, afirma: «asomaros a la estancia y una nueva gorgona os cegará. No me pidáis que hable». Inmediatamente Gassman ha pensado en la icónica Medusa. De gran importancia las luces de Gianni Staropoli porque el eclipse de sol que pasa sobre el reino es una suerte de despertar de un viaje alucinatorio. Durante el banquete los huéspedes no visten hábitos reales sino que los muestran y según el director estas prendas no llevadas presuponen una coronación precaria, destinada a la catástrofe. El vestuario de Gianluca Sbicca es muy oscuro: capas y capotes negros cruzados con algún color simbóloico como el rojo. Eficaces los movimientos escénicos de Marco Angelilli.
En el podio Daniel Oren obtuvo de la orquesta de Teatro Comunale un espléndido sonido con un fraseo amplio y una gran variedad de colores, creando la atmósfera propia de la tragedia y envolviendo todo en tintas oscuras. Magnífico también el preludio. El coro preparado por Gea Garatti Ansini actuó magníficamente y conmovedoras resultaron «Patria oppressa»” y la «Patria tradita» en su sufrimiento ante la tirania, dando este coro a Verdi la posibilidad de expresar su apasionada entrega al resurgimiento de su patria.
El cast fue de buen nivel. Roman Burdenko encarnó a Macduff demostrando ser un buen actor y luciendo un buen timbre baritonal y óptima técnica, ofreciendo una apreciable «Pietà, rispetto, amore». Ekaterina Semenchuk compuso una Lady Macbeth obsesionada por el poder con magnetismo y carisma. Su voz mantiene la belleza y la calidad del timbre con facilidad en el registro agudo, y sabe también adaptar su voz a pianissimos y susurros. Antonio Poli fue muy convincente como Macduff luciendo una voz de bello timbre tenoril, buen fraseo y óptima línea de canto, encontrando los justos acentos para la famosa aria «Ah la paterna mano» y mostrando una buena técnica. Riccardo Fassi como Banco lució una voz de bajo con rotundo timbre, buen fraseo y justa emisión, como mostró en el aria «Come dal ciel precipita». Marco Miglietta encarnó a Malcom con voz de agradable timbre y buena proyección. Anna Cimmarrusti como dama de Lady Macbeth dió una óptima prueba, así como los otros comprimarios Kwangsik Park, el médico, Gabriele Ribis, criado, heraldo y sicario, y las tres apariciones Sandro Pucci, Chiara Salentino y Benedetta Zanetto Oliva.
Fotos: Andrea Ranzi
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