El trompetista, una de las mayores figuras del jazz actual, regresó al festival madrileño con su cuarteto conformado por trompeta, piano, contrabajo y batería
La música se basta a sí misma
Por Juan Carlos Justiniano
Madrid, 18-XI-23, Teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa. Festival Internacional de Jazz de Madrid 2023 [JAZZMADRID 23]. Avishai Cohen [trompeta, fliscorno y flauta], Yonathan Avishai [piano] y Barak Mori [contrabajo] y Ziv Ravitz [batería].
La música no parará el conflicto. No entiende de devastaciones. Sirve para poco, pero, por suerte, constituye una abstracción que se basta a sí misma. Aunque el público no le permitió explayarse, exigiendo «just music» y «cease-fire», Avishai Cohen reconoció que la agresión a Gaza –a la cual los integrantes del cuarteto del trompetista, todos ellos israelíes no son ajenos–, estuvo a punto de ser motivo para cancelar la gira que ayer los trajo a Madrid.
El contexto es desalentador. Y aunque suene extremadamente frívolo admitirlo tenemos suerte de que el trompetista visite España con tanta frecuencia. Avishai Cohen es una de las mayores figuras del jazz de su generación por su destreza técnica, por un sonido inconfundible –por mucho que cambie de boquilla o de instrumento– pero sobre todo por su planteamiento estético, que a pesar de que beba de muchas fuentes se sitúa explícitamente y de manera militante en la tradición jazzística. No se trata de purezas o de transgresiones. El trompetista es un músico extraordinariamente ecléctico en el mejor sentido de la palabra, y en esta línea lo hemos escuchado coqueteando con el rock y otras músicas experimentales. Pero siempre vuelve a las raíces. Y cada vez que lo hace es habitual que sea con su grupo habitual formado por Yonathan Avishai al piano, Barak Mori al contrabajo y Ziv Ravitz a la batería. En versión a cuatro el trompetista es donde explora su voz más elaborada, el cuarteto es el instrumento predilecto del israelí para desplegar su faceta de compositor.
Precisamente de esta guisa Avishai Cohen visitó ayer la Sala Guirau del Teatro Fernán Gómez para presentar su último álbum en ECM, Naked Truth (2022). Se trata de una obra sumamente interesante, concebida en forma de suite y que respira la atmósfera característica y legendaria de los proyectos de Manfred Eicher. Pero sobre todo, Naked Truth actualiza fundamentalmente la tensión radical del jazz entre lo escrito y la improvisación. En la suite hay mucho compuesto pero deliberadamente escrito para dar espacio a la improvisación planteando contextos modales y desarrollos impresionistas y coloristas.
En este ambiente, el cuarteto completó su visita al Festival de Jazz de Madrid 2023 con una versión, del todo justificada, del segundo movimiento del Concierto para piano en sol mayor de Maurice Ravel. Y como broche final, el grupo interpretó un tema escrito por la hija del trompetista.
La naturaleza de Naked Truth exigía más contención que elocuencia. Y en ese sentido, los cuatro ocuparon su lugar de manera precisa. Si bien, más allá de que el trompetista israelí conoce todos los entresijos y arcanos del lenguaje musical, hay que destacar el papel sobresaliente de Ziv Ravitz en la batería.
Fotografía: HOOLA PELIS!/Madrid Destino.
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