Por Pedro J. Lapeña Rey
Madrid. 19-X-2018. Naves Matadero. Teatro Real & Naves Matadero - Centro Internacional de Artes Vivas. La consagración de la primavera - una ilustración incidental. Orquesta Titular del Teatro Real. Director musical: Nacho de Paz. Ilustración incidental: Sagar. Guión: Sagar y Jordi Gastó. Animación: Silvia Ortega.
Cuando el pasado mes de abril se presentó la temporada del Teatro Real, uno de los espectáculos a priori más interesantes era Com que voz, la creación del compositor italiano Stefano Gervasoni en 2008 para la Casa da Música de Oporto, donde entremezclaba la música clásica y el fado a través de la fusión entre los arreglos de las canciones de la inmortal Amália Rodrigues, con los sonetos del mítico poeta portugués Luís Camões. Era el estreno es España y suponía la primera colaboración entre el Teatro Real y Naves Matadero.
Debido a ajustes de producción se ha pospuesto para futuras temporadas, y en su lugar se ha recuperado el espectáculo La consagración de la primavera - una ilustración incidental, encargada en el año 2013 por la Orquesta Nacional de Francia y su entonces director musical Daniele Gatti, al dibujante de cómic aragonés Sagar Forniés –uno de los dibujantes españoles con más proyección internacional y figura relevantes del movimiento urban sketchers– para conmemorar el centenario de la inmortal obra de Igor Stravinsky –y también en gran medida de Nijinsky, Diáguilev y Monteux– en el mismo lugar de su estreno, el Théâtre des Champs-Élysées de París.
Si a comienzos del s. XX, los Ballets Rusos de Diaghilev trataban de encarnar el concepto de «obra de arte total», algo similar, aunque evidentemente salvando las distancias, puede decirse del cómic en la segunda mitad del s. XX y estos comienzos del s. XXI. Es un lenguaje de gran expresividad, fácil de comprender y que atrae por igual a jóvenes y a mayores. Entre el público había familias enteras, y fue un auténtico placer ver en una sola función, más caras infantiles y juveniles de las que puedes ver en una temporada entera en el Auditorio Nacional.
El espectáculo fue fascinante. Sagar nos muestra la evolución de la Tierra a través de una ilustración perpetua, hecha a mano, sin ayuda tecnológica, que podemos admirar en sus dibujos originales a la salida del espectáculo sobre unos expositores. Este comic prácticamente sin fin, realizado a través de un lento desplazamiento de cámara sin interrupción, sirve de fondo a la interpretación que la Orquesta Sinfónica de Madrid, titular del Teatro Real, con Nacho de Paz a la batuta, realiza de la imperecedera obra de Stravinsky.
Si en Paris en 1913 volaron las sillas del Theatre des Champs Élysées en uno de los mayores escándalos que se recuerdan, en Madrid en 2018 todo fluyó de una manera mas placentera. En todo el gran movimiento inicial, La adoración de la tierra, Sagar nos va dibujando diversos aspectos del planeta, desde imágenes puramente naturales hasta espacios mas reconocibles que nos recuerdan a la isla tailandesa de Khao Phing Kan o la lucense Playa de las Catedrales. La evolución natural de la Tierra nos lleva a través de la proyección sin pausa a la presencia del hombre. El sentido evolutivo de la historieta, comienza con imágenes de Stonehenge, las pirámides de Egipto o la estatua de la romana loba Luperca. Sigue avanzando con la construcción de iglesias y catedrales durante la edad media, y llega al momento actual a través de muchas imágenes de Paris y de varios de los edificios y rascacielos más significativos del s. XX.
En un momento dado, justo antes de terminar La adoración de la tierra las imágenes se detienen. Vuelven a aparecer en la introducción del segundo movimiento El sacrificio, mostrándonos el firmamento y distintas constelaciones en lo que parece ser una manera de buscar explicaciones mitológicas del hombre para entender el mundo en medio de los hirientes «obstinatos» de Stravinsky. Después, en un movimiento de cámara de gran impacto, Sagar abandona por unos minutos la proyección horizontal. Verticalmente, a través de lo que parece un monumento a la construcción y al ladrillo, nos vamos al futuro. Varias fábricas de diversas tecnologías, pozos de petróleo o centrales nucleares van agotando los recursos de la Tierra. La bailarina de Stravinsky que muere por agotamiento sin parar de bailar y girar, se convierte aquí en el propio planeta Tierra, pero al contrario que aquella, aquí ésta sí sobrevive, continua, y la primavera vuelve a aparecer.
La interpretación de Nacho de Paz y los músicos de la Sinfónica de Madrid nos dan una interpretación solvente de la obra. En la parte de «el cortejo del sabio» pareció perder tensión y ralentizar la versión, pero pareció una necesidad de amoldarse a la proyección. Al ser la sala abierta, el sonido venía directo, sin empaste ni recogimiento. Por tanto fue bastante árido, pero de una forma que casaba muy bien con las proyecciones. Lo mismo puede decirse del espacio elegido, antigua nave industrial con las paredes recuperadas en su apariencia original. La música tremedamente actual, el espacio industrial y la expresión artística tan moderna nos dieron como resultado un espectáculo inolvidable.
Al final, muchos aplausos y ovaciones para Sagar, para Nacho de Paz y para toda la orquesta. El público que llenaba la sala salió con evidente satisfacción. A la salida, muchos nos detuvimos para admirar los dibujos originales, y en el bar, situado a en la sala contigua, el artista aragonés pintaba en directo un nuevo cuadro con aspecto de comic acompañado de un paisaje sonoro que creaban los músicos Chico-Trópico y Bruno Galindo.
Naves Matadero ha programado cuatro funciones a lo largo de este fin de semana. Quedan dos el sábado y una el domingo. Si pueden, no se lo pierdan.
Fotografía: Sagar Forniés.
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