Oviedo. 15/04/15. Teatro Campoamor. Festival de Teatro Lírico Español. Katiuska, Sorozábal. Mariola Cantarero, David Menéndez, Jon Plazaola, María José Suárez, David Rubiera, Milagros Martín, Juan Noval, Lander Iglesias. Dirección musical: Óliver Díaz. Dirección de escena: Emilio Sagi. Oviedo Filarmonía. Coro Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo.
En tiempos revueltos transcurre esta revolución ruso-española, que Pablo Sorozábal regó con su notable gusto musical y pegadizas melodías, y que Emilio Sagi resucitó hace algunos años con su buen hacer de gran director de escena, como una atractiva coproducción en tiempos de crisis entre el Teatro Arriaga de Bilbao, el Calderón de Valladolid, el Teatro Español de Madrid y el Teatro Campoamor de Oviedo. Nada menos que en 1931 se estrenó esta obra, cuyo tema hoy sigue de rabiosa actualidad, pues la acción va de una Ucrania rusa de zarzuela, en la que Emilio González del Castillo y Manuel Martí Alonso, los autores del libreto, incluyeron, ayudados por el elegante buen gusto de Emilio Sagi, lo mismo a un comisario del sóviet y un coronel del ejército zarista que a un vendedor de medias catalán, notablemente caracterizado aquí por el actor Lander Iglesias. La producción es magnífica y está deliciosamente iluminada por Eduardo Bravo y bien enmarcada por la original escenografía de Daniel Bianco, que si en algún momento puede llegar a resultar un poco incómoda para la movilidad de los artistas (quizás fuera el motivo de que la princesa Katiuska no llevase zapatos de tacón), lo suple con un gran atractivo estético.
En el reparto encontramos muchos asturianos, señal que únicamente indica el fecundo camino que, desde hace tiempo, viene trazando una generación de oro de artistas nacidos en el Principado, siempre apoyados por el también asturiano Emilio Sagi. Nombres de cantantes como David Ménendez, Alejandro Roy o María José Suárez son frecuentes en las más importantes temporadas líricas del país. Sucede lo mismo con directores como Óliver Díaz, cada día mejor situado en el contexto nacional o el propio Pablo González, titular de la Sinfónica de Barcelona. Y podríamos seguir citando nombres de interés.