Por Andrés Collado.
Madrid. Teatros del Canal. 35º Aniversario de la Compañía Nacional de Danza. Teatros del Canal.
Para celebrar su 35º aniversario, la Compañía Nacional de Danza ha abierto sus puertas, literalmente, al público, mostrando todo aquello que no podemos ver todos los días y recuperando en sus espectáculos piezas y coreografías que algunos no pudimos ver años atrás sobre los escenarios. Actos que se centran en un doble programa y una gala homenaje en los Teatros del Canal durante el mes de Octubre, aunque van más allá y las actividades paralelas a los espectáculos no han sido menos importantes. Se ofrece, a través del programa “Mañana con la CND”, la oportunidad de visitar sus instalaciones y participar de una parte de la jornada diaria en su sede. Se asiste a una clase donde los bailarines, dirigidos por el maestro de ballet, ejecutan varios ejercicios acompañados por un pianista, un ensayo abierto de extractos de las obras que en ese momento se estén preparando para próximas actuaciones, y también se invita al público a recorrer otras dependencias como la zona de almacén, sastrería, oficinas, etc. También está en marcha el proyecto “Aprendanza” impulsando una serie de actividades educativas gracias al patrocinio de la Fundación Loewe. “Aprendanza” es un encuentro de educación y danza para docentes interesados en incorporar la danza como herramienta de aprendizaje donde se intenta vivir experiencias en las que el cuerpo, el movimiento y la expresión corporal sean protagonistas
Así mismo, la CND ha querido hacer un recorrido por sus 35 años de existencia a través de algunos de los trajes que forman parte de la historia de la Compañía con una exposición de 35 figurines en el hall de los Teatros mientras duren sus espectáculos. Trajes relevantes por su historia, por los bailarines que los han llevado o porque fueron fruto de la labor de sus diseñadores, algunos tan destacados como Devota y Lomba, David Delfín o Versace.
Por su parte, el doble programa compuesto por los espectáculos “Clásicos de Hoy (…de Petipa a Forsythe)” y “¿Quieres Bailar con Nosotros? (Forsythe, Ek, Naharin)” ha sido otro acierto de la Compañía y sobre todo de su director José Carlos Martínez, que ha sabido homenajear el trabajo que hace la CND y el de sus predecesores.
La primera parte del programa en Teatros del Canal, “Clásicos de Hoy (…de Petipa a Forsythe)” bajo la batuta de Fernando Álvarez, director de la Orquesta Filarmónica Mediterránea, un lujo añadido a este primer programa, vio peligrar su estreno por una desafortunada lesión de la primera bailarina, la coreana Seh Yun Kim, que se solucionó con la contratación de Mathilde Froustey, la que fuera compañera en el Ballet de la Ópera de París de José Carlos Martínez, figura principal del San Francisco Ballet y que protagonizó el ballet de Balanchine, Allegro brillante, y el clásico de Marius Petipa y Glazunov, Raymonda Divertimento, versión de Martínez. Dos piezas esplendidas, el Allegro Brillante por ofrecer en si misma un compendio técnico del ballet clásico indescriptible acompañada de la música compuesta por Chaikovski, originalmente como sinfonía aunque transformada finalmente en una pieza de concierto para piano y orquesta. Y el Raymonda Divertimento, coreografía de José Carlos Martínez, inspirada en las versiones de Marius Petipa y Rudolf Nureyev, por transportar con la mezcla de gestualidad, pasos clásicos y un conjunto esplendido de tonalidades exóticas y “danza de carácter” hacia ese mundo de cruzadas, caballeros y damas en apuros de este escenario típicamente medieval que es esta pieza. Absolutamente bello.
Destacable también, dentro de este primer programa, Delibes Suite, coreografía donde Yae Gee Park y Anthony Pina hacen de este paso a dos una verdadera maravilla para los sentidos viviendo y sintiendo como la sutileza de sus cuerpos bailan al más puro estilo clásico pero con una fuerza y una vitalidad desbordantes. Impresionante ejecución.
La segunda parte del programa de aniversario de la Compañía Nacional de Danza, ¿Quieres Bailar con Nosotros? (Forsythe, Ek, Naharin), continua, más si cabe, con el carácter festivo y de celebración de la Compañía con un espectáculo en tres actos que no deja indiferente a nadie.
La coreografía Herman Scherman del gran William Forshyte, considerado uno de los más importantes coreógrafos de nuestros días, comienza con un paso a cinco, donde los protagonistas absolutos son la mezcla de luz, movimiento y música, completándose con un magnifico paso a dos interpretado por los excepcionales Noelia Conjeaud y Alessandro Riga, quienes ataviados con las faldas de Gianni Versace cierran un espectáculo de danza contemporánea que consigue que el espectador se conmueva incluso más que con la pieza clásica más técnica y cuidada.
El segundo acto, Casi-Casa, del sueco Mats Ek, presenta a los bailarines ante lo cotidiano: una televisión, la cocina, el hogar. Hace que los gestos y los pasos te muevan por dentro, te hagan reflexionar ante lo que vivimos todos los días. Delante un elenco que desgrana una coreografía tras otra mezclando luz, humo y muebles que van y vienen, todo para contarte la historia de tu vida, de nuestras vidas. Digno de ver, digno de admirar, digno de recordar.
Con Minus 16 se cierra esta segunda fiesta de la Danza. ¿Improvisación? Si es así bendita la genialidad de la CND. Música que va de Dean Martin al mambo, del tecno a la música tradicional israelí. El bailarín Lucio Vidal se asoma en el descanso y empieza a bailar a telón caído. Los que estamos allí no parpadeamos por no perdernos ni un instante y los minutos restantes son una suerte de excentricidades que el elenco, formado por casi 20 bailarines, hace levantar al público de sus butacas varias veces y no solo para aplaudir, si no para hacerles subir y bailar con ellos, consiguiendo que la danza se convierta en una de las experiencia más excepcionales jamás vividas. Reímos, lloramos de emoción y sentimos viva la danza, muy viva. Una suerte de genialidades sobre el escenario, irrepetibles.
Este maravilloso aniversario culmina en la Sala Roja de los Teatros del Canal con otro regalo, las galas Homenaje a María de Ávila y Tony Fabre que la Compañía Nacional de Danza ha preparado acompañada del Ballet Víctor Ullate, el Ballet Nacional de España, Imposible Danza, integrado por ex componentes de la CND, y otros artistas invitados.
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