09/11/13. Madrid. Auditorio Nacional. XLI Ciclo de Granfes Autores e Intérpretes de la Música - Universidad Autónoma de Madrid. Obras de Brunetti y Boccherini. La Ritirata. Josetxu Obregón, dirección.
Alcanza el Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música de la Universidad Autónoma de Madrid su XLI edición, ocho conciertos en el Auditorio Nacional a razón de uno por mes hasta mayo de 2014 (dos en marzo), con propuestas variadas y de interés dentro de los objetivos educativos y de recuperación del patrimonio histórico que guían a la institución universitaria en esta ya longeva iniciativa. El concierto inaugural, bajo el título "Músicas en el Madrid del siglo XVIII" tuvo como protagonista principal a Luigi Boccherini, con los integrantes del grupo La Ritirata como vehículo encargado de trasmitir el espíritu galante que impregna la música del genial compositor que aún hoy, tal vez, no ha alcanzado el grado de reconocimiento que merece; vehículo sin duda adecuadísimo ya que la identidad entre La Ritirata y Boccherini es total, no solo porque el nombre mismo del grupo es el del último movimiento de famoso quinteto Musica notturna delle strade di Madrid de éste, sino porque su director artístico y alma, Josetxu Obregón, es un excelente violonchelista, como lo fue el músico nacido en Lucca. En el programa, los Quintetos para guitarra y cuerda números 4 y 5, G. 448 y G.449, versiones, o adaptaciones, de otras obras originariamente pensadas (como se nos indica en las Notas al Programa) para quintetos con dos violoncellos, con piano o para cuartetos.
El compromiso fuera de toda duda con este repertorio de La Ritirata se tradujo en una ejecución diáfana, de una elegancia quintaesencial, con una articulación perfecta de las partes; lecturas impecables que denotan un conocimiento profundo y meditado de las obras y hacen difícil imaginar la posibilidad de otras mejores, gustos al margen. No faltaron tampoco los momentos enérgicos, sin caer en el exceso, como ocurrió sobre todo en el Fandango del Quinteto número 4, donde se subrayó el origen popular de la danza en que se inspira la pieza y, con ello, entusiasmaron al público. Una tercera pieza complementó a las anteriores (si bien al parecer no se debe enteramente a la mano de Boccherini), 12 variaciones sobre la Ritirata di Madrid, que al margen del juego metamusical que se establece con el nombre del grupo ejecutante permitió el lucimiento de cada uno de los instrumentistas además de dejar una imagen simpática para el recuerdo, cuando para finalizar van avandonando uno a uno el escenario hasta que queda sola la guitarra mientras la música se extingue. Los bises que ofrecieron al final del concierto también se dedicaron al mismo compositor, y fueron dos obras que no necesitan de mayor presentación: el inevitable Minuetto del Quinteto Op.11 Nº 5, una de las melodías más conocidas de toda la historia de la Música Clásica, y el Passa Calle del Quinteto Op.30 Nº 6, en una versión más rápida y contrastada de lo que suele ser habitual, casi "barroquizante" podríamos decir, lectura perfectamente válida y magnífica en todo caso.
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