Collegium Musicum Madrid pone Música a la primera vuelta al mundo de Magallanes-Elcano en el Festival de Santander

   Interesantes conciertos los que acoge los días 18 y 19 de agosto el Festival Internacional de Santander. Se trata de un espectáculo músico-teatral sobre la primera circunnavegación a la tierra que comenzó hace 500 años con Fernando de Magallanes al mando, en la que el actor Óscar Zafra irá narrando las aventuras y desventuras de los 237 marineros que partieron en cinco naos de Sevilla en 1519. En 1522, tan sólo 19 marineros regresaron a Sevilla en la nao Victoria comandados por el español Juan Sebastián Elcano. Durante su viaje cantarán la música que conocen de su tierra, conservada principalmente en los cancioneros renacentistas como el de Palacio, Colombina, Upsala, o Elvas, con música de Juan del Encina, Juan Ponce, Antonio de Ribera, Alonso Mudarra, Mateo Flecha y Francisco de la Torre.

   El protagonista interpretativo es el Collegium Musicum Madrid, conjunto dirigido por Manuel Minguillón y fundado en 2012 con el objetivo de recuperar el patrimonio histórico musical de los siglos XVI, XVII y XVIII con criterios historicistas. Además de Minguillón [vihuela y dirección], participarán, el actor Óscar Zafra, la soprano Cristina Teijeiro, la contralto Sonia Gancedo [día 19], los tenores Víctor Sordo y Diego Blázquez [día 19], el violagambista Alejandro Marías [día 19], la flautista Belén Nieto y el percusionista Daniel Garay. Las citas son el día 18 en el Parque de la Cueva del Valle, en el ayuntamiento de Rasines [21 horas], y el miércoles día 19 en la Sala Argenta del Palacio de Festivales de Santander [20:30 horas].

   En 1519, hace quinientos años, comenzó la expedición que había de culminar en 1522 la primera vuelta al mundo, su circunnavegación. Según Pedro Insua, en un texto que recoge la Fundación Gustavo Bueno, «los honores de la gesta deben recaer tanto en Magallanes como en Elcano. Ciertamente, fue Magallanes quien, con el consejo del cosmógrafo portugués Ruy Falero, planteó la posibilidad de un viaje hasta Oriente por Occidente, a través de un “paso natural” que sortease el muro americano (el estrecho de Magallanes), con el propósito de poner pie en la Especiería. Pero fue Elcano (no Elkano, como escriben hoy algunos) quien imaginó regresar a España dando la vuelta al mundo. Pese a la marginación de la figura de Elcano en el relato del viaje escrito por Antonio Pigafetta (como consecuencia de su amistad con Magallanes), una marginación canonizada en la popular biografía de Magallanes escrita por Stefan Zweig (y que lo dibuja como una suerte de superhéroe pacifista frente al traidor marino vasco… un prisma negrolegendario también presente en la novela Las islas de la imprudencia de Robert Graves, donde de nuevo las virtudes atribuidas al marino de origen portugués, en este caso Pedro Fernández de Quirós, contrastan con las del resto de exploradores españoles de la mar del Sur), el propio Elcano era consciente de la proeza realizada en la carta –perdida y reencontrada– que escribió al Emperador Carlos al poco de regresar. En ella, Elcano no ensalza tanto las penalidades del viaje o las especias rescatadas cuanto el haber dado la vuelta a toda la redondez del mundo: “Mas sabrá su Alta Majestad lo que más avemos de estimar y temer es que hemos descubierto e redondeado toda la redondeza del mundo, yendo por el occidente e viniendo por el oriente.” Y así, lo que la posteridad le ha negado, se lo dio el Emperador, premiándole con un escudo de armas con el globo terrestre y la divisa en latín: “Primero que me rodeaste” (Primus circumdedisti me)».