20 años de historia. Galicia y su Real Filharmonía. Por Beatriz Cancela

20 años de historia. Galicia y su Real Filharmonía.

Por Beatriz Cancela

Actos conmemorativos

   Este lunes, 29 de febrero de 2016 se celebra el XX aniversario de la Real Filharmonía de Galicia (RFG) y por eso se han programado diversos eventos en Santiago de Compostela. A las 12:30 h tendrá lugar la inauguración de una exposición en la Casa do Cabildo de materiales que recogen la evolución de la RFG a lo largo de estos 20 años y por la tarde, a las 20:30 h, se abrirá otra exposición en el Auditorio de Galicia centrada en fotografías de la etapa actual de la orquesta. Tras este acto dará comienzo, a las 21:00 h, un concierto especial dirigido por su primer director, Helmuth Rilling, alrededor de la figura de Bach, del cual Rilling es gran conocedor.

Precedentes

   Nuestro afán por establecer su origen nos condujo, nada más y nada menos que a los años de la Transición, momento en el que tanto en España como en Europa se comienza a recapacitar sobre el modelo cultural. Se empiezan a financiar y a impulsar ya no solo espacios culturales sino la propia cultura.

   En Santiago convergen sólidas iniciativas que claman por un impulso global de la ciudad y pero también de Galicia. La promulgación de la Constitución y la consiguiente redacción, en 1979, de la defensa de la nacionalidad histórica gallega se verificará finalmente el 6 de abril de 1981, momento en el que nace la Xunta de Galicia, al frente de la cual se situará el primer presidente electo en democracia: Gerardo Fernández Albor. Será precisamente este médico y político el que establezca en Santiago de Compostela la sede del gobierno autonómico, ciudad que en 1985 es declarada Patrimonio de la Humanidad y en 2000, Capital Cultural Europea.

   Más o menos parejo, inicia el compositor y director Joam Trillo su periplo al frente de la Orquesta de Santiago, allá por el año 1978, de la que surgirán varias secuelas: por un lado la Joven Orquesta de Galicia y por otro la creación, en 1984, de un grupo de viento, escisión de la primera.

   Y si además a todo este movimiento musical que está ansiando eclosionar por todo lo alto le añadimos el incremento de nuevos espacios arquitectónicos ad hoc, todavía va tomando más sentido todo. Nos referimos en primer término a la restauración del Teatro Principal, proyecto encargado ya en 1984 e integrado en el programa de la Dirección General para la Vivienda y Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. Las obras se extenderán entre los años 1986 y 1987, reanimando un decrépito coliseo que desde entonces no cesa.

   En segundo lugar, y el que nos concierne, es la edificación del primer auditorio en la Comunidad Autónoma gallega, el Auditorio de Galicia, obra del arquitecto Julio Cano Laso, inaugurado el 20 de octubre de 1989. Cuatro entidades públicas (Concello, Xunta de Galicia, Universidad de Santiago de Compostela y la Diputación de A Coruña) y nueve empresas privadas garantizarían la programación estable durante los cuatro primeros años, trayendo a Santiago a los más destacados intérpretes y agrupaciones foráneas, desde la Orquesta Sinfónica de Chicago dirigida por Daniel Barenboim hasta la Filarmónica de Israel bajo la batuta de Zubin Mehta.

   Y a medida que la música iba atrapando a los compostelanos comenzará a fraguarse la idea de creación de una orquesta propia.

El paso definitivo

   Si en el año 1992 veía la luz la Orquesta Sinfónica de Galicia al amparo del Consistorio coruñés, en Compostela la idea venía rondando al alcalde Xerardo Estévez desde antes de la creación del propio Auditorio. Finalmente el proyecto se materializa a través del Consorcio de la Ciudad de Santiago de Compostela, "órgano ejecutor del Real Patronato de Santiago, en el que se materializa la cooperación institucional entre el Gobierno de España, la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Santiago", creado en 1992.

   Stuttgart será la ciudad elegida, precisamente la ciudad natal del encargado de organizar la orquesta: Helmuth Rilling. Allí acuden músicos de todo el mundo para realizar las pruebas que los conduzcan a un nuevo destino: Santiago de Compostela. De este modo, 35 músicos, al frente de los cuales blandiría una batuta compartida por Rilling y Maximino Zumalave, comenzarían los primeros ensayos en un Auditorio de Galicia que se engalanaba para este ansiado estreno ante la ciudad.

29 de febrero de 1996

   Año bisiesto, año siniestro, reza el refranero popular, tan despiadado con el corto, el peor de todos, que en otras ocasiones tacha de fullero, veletero, embustero... En fin, no se salva el segundo de los meses, excepto aquel de 1996. Tal día finalizaba el mes pero comenzaba la trayectoria de esta Real Filharmonía de Galicia debutando en un Auditorio de Galicia atestado de gente.

   El culmen del proyecto tiene lugar en 1997 cuando se propicia la creación de la Escuela de Altos Estudios Musicales de Galicia, al amparo del Decreto 270/1997 del 18 de septiembre, dependiente de la Consellería de Cultura y Comunicación Social y gestionada por el ya desaparecido Instituto Galego das Artes Escénicas e Musicais (IGAEM) -absorbido en 2007 por la Axencia Galega das Industrias Culturais-. Ya en 2010 su gestión es asumida, al igual que la RFG, por el Consorcio de la Ciudad de Santiago. En este centro ejercen la docencia los propios músicos de la orquesta e imparten clases magistrales los solistas invitados, además se potencia la creación de una orquesta y demás grupos de cámara que también gozan de una interesante actividad concertística, disponiendo de un auditorio propio en sus dependencias.

   Después de ese 29 de febrero se sucedieron más de 1.000 actuaciones, 560 solistas consagrados, unos 240 directores internacionales, giras por toda España, Europa y Sudamérica, 1.600 conciertos didácticos y una gran presencia en la vida cultural gallega, que encumbran a la RFG entre las agrupaciones más estables del panorama musical español.

   Tras Rilling y Zumalave, en el año 2000 tomará el relevo a la batuta Antoni Ros Marbá, hasta que en enero de 2013 sustituye al catalán el director titular actual: Paul Daniel. Todos ellos han sabido imprimir carácter a la RFG, logrando adaptarla a las necesidades del público y de su entorno: grabaciones, gran actividad en las redes sociales o alcanzando gran éxito en sus retransmisiones por streaming; evidencian que hoy por hoy la RFG se erige como un ente vivo, con un intenso camino recorrido a sus espaldas, y mucho horizonte por delante.