Fruto de la iniciativa personal del melómano Manel Bertran Mariné, ayer en Barcelona inauguró oficialmente el Club Wagner. Se trata un espacio abierto a los seguidores del compositor alemán y compositores afines, así como al público en general. En su primera temporada el club, que cuenta con unos ochenta miembros y unos trescientos simpatizantes, tiene programadas una treintena de actividades integradas por conferencias y proyecciones de óperas. Estas actividades se desarrollarán en el céntrico local ubicado en el número 209 de la calle Valencia de Barcelona.
El espacio ha sido habilitado y decorado con motivos wagnerianos como una cristalera con extractos de la partitura original de la Sinfonía en mi menor. Pero entre las sinergias artísticas cabe citar la preponderancia de una colección de cuadros fruto de la creatividad de distintos artistas basadas en escenas, personajes y el simbolismo de las óperas de Wagner.
Entre septiembre y julio de esta temporada se ofrecerán una gran variedad de conferencias y coloquios que abordarán dos tipologías de temas. Por una parte, el análisis y reflexión sobre las obras wagnerianas, y por otro lado, la influencia en sobre otros compositores afines. Además, mensualmente se ofrecerán proyecciones y maratones vinculadas a distintas temáticas con visionados de óperas, documentales y películas. El nuevo Club Wagner dispone de una extensa biblioteca sobre el compositor y grabaciones de sus óperas. En la página web de la entidad hay una extensa muestra de algunos de estos títulos que se pueden consultar.
Todo ello tiene como objetivo situar a Wagner como compositor de referencia en Barcelona ligando con la tradición finisecular creando una comunidad abierta y dinámica que mire el pasado con perspectiva de futuro. Además, el Club Wagner colabora con el Concurso Internacional de Piano “Maria Canals” facilitando que alumnos en edad infantil de algunas escuelas participen tocando el piano en la nueva sede.
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