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Crítica:  Christian Gerhaher en el Ciclo de Lied del Teatro de la Zarzuela

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Autor: David Santana
22 de diciembre de 2022

Crítica de David Santana del recital ofrecido por Christian Gerhaher en el Ciclo de Lied coproducido por el Centro Nacional de Difusión Musical [CNDM] y el Teatro de la Zarzuela

Christian Gerhaher en el Ciclo de Lied del Teatro de la Zarzuela

El dúo Gerhaher / Huber triunfa de nuevo en el Ciclo de Lied

Por David Santana | @DSantanaHL
Madrid. 19-XII-2022. Madrid. Teatro de la Zarzuela. XXIX Ciclo de Lied del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM). Obras de J. Brahms. Christian Gerhaher (barítono) y Gerold Huber (piano).

   El dúo compuesto por Gerhaher y Huber se ha convertido ya en un incondicional del Ciclo de Lied, cuya cita anual esperamos con ganas los amantes del género alemán. El barítono bávaro muestra en cada uno de sus recitales un extenso conocimiento de la filosofía que encarna el género del lied. El texto se mantiene en una posición jerárquica superior siendo la palabra escrita el arquetipo de orden en un confrontamiento en el que la música intenta quebrar la barrera que le impone el texto, sin lograrlo en ningún caso, pero ofreciendo al oyente una síntesis de la eterna lucha entre lo apolíneo y lo dionisíaco. 

   La importancia que Gerhaher le da al texto, sin dejarse una sola consonante por pronunciar ni enturbiar las vocales buscando una mayor comodidad para el canto, se puede interpretar también de una forma menos filosófica. Y es que, puede ser, que el secreto de la magnífica proyección vocal del alemán esté en el apoyo que realiza en las consonantes, al igual que el éxito del saltador de pértiga radica en el despegue del suelo, y no tanto en la parábola que traza posteriormente. La proyección vocal, que permite incluso a los espectadores más alejados del escenario escuchar a la perfección los delicadísimos pianos del barítono, no es el único beneficio del cuidado del texto característico de Gerhaher, también permite un fraseo mucho más orgánico, algo que supo demostrar especialmente en los Vier Ernste Gesänge. Unos textos bíblicos que Gerhaer interpretó con el respeto que merecen. No por ello, carecieron de protagonismo los marcados contrastes que gracias a la excelente gama de matices que posee la voz del alemán pudimos escuchar. El resultado fue excepcional a todos los niveles.

Christian Gerhaher en el Ciclo de Lied del Teatro de la Zarzuela

   A pesar de que Gerhaher anunció estar resfriado, apenas se le notó. Incluso hacia el final del largo recital su voz seguía estando viva y con presencia. Quizás algún agudo tomado de forma ligeramente más agresiva de lo necesario y algún pequeño desliz en su zona de paso. Al margen de estas pequeñas cuestiones técnicas, pudimos apreciar una gran expresividad en O Kühler Wald, o un Dein blaues Auge hält so still al que Gerhaher supo imprimir un aura de profundidad como nunca he escuchado. También en Die Mainacht destacaron los finales de frase, agudos y sostenidos con un buen vibrato.

   Huber, por otra parte, mostró su versatilidad en un recital que le exigió desde texturas homofónicas corales (Denn es gehet dem Menschen) hasta recrear los trinos de los pájaros con brillantes adornos como en Lerchengesang. Ayudó a dirigir el fraseo y acompañó la voz en un ensayado baile en el que resultaba difícil, si no imposible, distinguir cuál de los dos llevaba el liderazgo. 

   Tal vez esta cuidada unión, una relación que se extiende ya durante muchos años, sea el secreto de que este dúo triunfe incluso cuando uno de los dos no está al cien por cien. Esa confianza mutua es algo, sin duda, digno de admirar.  

Fotos: Rafa Martín

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