Carlos Negrín y Serena Pérez, dos talentos españoles en una de las mecas de la música antigua. Un reportaje de Agustín Achúcarro

Dos talentos españoles en una de las mecas de la música antigua

Un reportaje de Agustín Achúcarro
Hoy jueves 17 de enero se estrena en La Haya una nueva producción de la ópera Radamisto de Händel a cargo de la Academia Nacional de Ópera de Holanda (DNOA), que contará con la participación de dos cantantes españoles, el tenor vallisoletano Carlos Negrín, que interpreta el papel de Tiridate, y la mezzo gijonesa Serena Pérez, que aborda el personaje de Radamisto. Representación de la que están previstas cuatro funciones en días consecutivos con dos elencos diferentes.

   Serena Pérez lleva en Holanda desde 2013, donde continúa su periodo de formación, e interpreta el papel que da nombre a la ópera en el reparto de los días 17 y 19. «Mi experiencia haciendo Radamisto está siendo fantástica, además es mi primer trouser role (que en su día cantaban los castrati), y he aprendido muchísimo de ello y también, por supuesto, de la música de Händel. Ya había cantado cosas de este compositor, pero no una ópera completa, y es una música preciosa, que nada tiene que envidiar a otras óperas más famosas suyas», subraya Pérez.

   Carlos Negrín interviene los días 18 y 20. «Es una oportunidad enorme, pues la DNOA es un programa de formación de cantantes de muy alto nivel, y probablemente junto al Opera Studio de Ámsterdam lo mejor que hay en Holanda para jóvenes cantantes líricos», considera un Negrín que se encuentra muy satisfecho, ya que fue elegido tras realizar su audición a pesar de que no tenía el papel que se le solicitaba en su repertorio. «Han sido unos meses muy intensos, combinando los ensayos con el aprendizaje del rol, lo que ha supuesto muchísimo esfuerzo y trabajo, y estoy muy contento de haber llegado a este punto y de haber sido la primera opción que barajaron desde la dirección artística. Son muchos años de trabajo duro, frustraciones y momentos difíciles lejos de casa que se compensan por cosas como esta», valora Negrín. Así que tras estudiar el personaje el análisis que hace del papel de Tiridate es que «resulta bastante complejo, tanto vocal como psicológicamente». Una conclusión a la que llega el tenor por varias razones: «Es el primer “villano” que interpreto y resulta difícil ponerse en la piel de una persona misógina, arrogante, violenta y mentalmente inestable, por lo que es fácil que tanta energía física y tanto temperamento afecten a la voz y a la línea del canto, lo que hace necesario poseer bastante control mental para llegar al balance adecuado».

   Se trata de la primera representación de Mitridate en Holanda, en que a la Residentie Orkest (Orquesta Filarmónica de la Haya) la dirige Judith Kubitz, mientras que de la puesta en escena se encarga Harry Fehr.