Por Javier Labrada
A finales del siglo XIX, Japón estaba viviendo uno de los episodios más relevantes de su historia. Treinta años atrás, el archipiélago nipón había presenciado el fin del shogunato y ahora el nuevo mikado, decidido a convertir su nación en el Imperio del Sol Naciente, abría las puertas al progreso occidental.
Alentados por las posibilidades de negocio, muchos extranjeros...
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