Hace 25 años que la ópera Arabella, de Richard Strauss, no se representaba en el Liceu. De hecho, sólo se ha representado 11 veces en toda la historia del teatro barcelonés. Ambientada en la sociedad vienesa de mediados del siglo XIX, la obra relata la historia de una mujer fuerte y soñadora, que espera encontrar al hombre de la su vida, pero se ve presionada por sus padres –completamente arruinados- para que consiga un marido rico. Se trata de un título de especial significado para el teatro, ya que Arabella fue la ópera con la que debutó en el Liceu la soprano española Montserrat Caballé, en el año 1962.
Arabella , comedia lírica en tres actos que se estrenó en Dresde en 1933, es fruto de la última colaboración entre Strauss y el escritor y libretista Hugo von Hofmannsthal, que moriría poco después. Juntos estrenaron un total de seis óperas, entre las que figuran algunas de las piezas más bellas del repertorio straussiano como Elektra, Der Rosenkavalier y Die Frau ohne Schatten.
El Teatro del Liceo acogerá esta ópera en cinco funciones durante el mes de noviembre, los días 17, 20 23, 26 y 29, con una producción de la Ópera de Frankfurt caracterizada por un gran minimalismo escénico. Se trata de un trabajo de Christoph Loy que requiere de una precisión técnica muy cuidada y una coordinación perfecta entre artistas y técnicos.
La dirección musical será de Ralf Weifert, – que a última hora ha substituido a Ros-Marbà, por enfermedad-. En el reparto estará Anne Schwanewilms, Ofelia Sala, Michael Volle y Will Hartman, entre otros.
Fotografía: Monika Ritterhaus
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