ÁLVARO ALBIACH, director: "QUIERO SACAR LO MEJOR DE LA ORQUESTA DE EXTREMADURA Y ACERCARLO AL MAYOR NÚMERO DE EXTREMEÑOS, CON EL MÁXIMO NIVEL DE AUSTERIDAD"

El pasado verano, la  Orquesta de Extremadura vivió una grave crisis institucional que incluso hizo pensar en su desaparición. Ya superados los mayores momentos de tensión, la sinfónica extremeña encara el futuro con optimismo de la mano de Álvaro Albiach, rutilante nuevo director titular del conjunto, que afronta esta nueva etapa profesional consciente de la responsabilidad que conlleva ponerse al frente de una entidad de gran potencial artístico, pero que adolece de importantes limitaciones presupuestarias.

- ¿Cuándo empezó su relación con la orquesta?
- En junio de este mismo año, en un concierto de temporada en el que dirigí la "Primera Sinfonía" de Schumann, la "Incompleta" de Schubert y "Las Hébridas" de Mendelssohn. Creo que encontramos un punto de trabajo y entendimiento muy bueno. Es público y notorio que, durante el verano, la orquesta vivió una situación muy difícil que incluso puso en peligro su futuro. Una vez resuelta, la Junta de Extremadura decidió dotar a la orquesta de la figura de un director titular. Me enteré de la convocatorio al igual que otros candidatos, solicité una entrevista, a la que asistieron Milagros Rodicio y José Antonio Agúndez y, tras ella, me comunicaron que había decidido que yo era el director apropiado para la OEX.

- ¿Qué tipo de orquesta se encontró en términos cuantitativos?
- Está formada por 60 músicos. Es una orquesta de dimensiones clásicas, con la particularidad de que tiene la sección de trombones a tres y la de trompas a cuatro. Aparte, mantiene la estructura habitual de dos trompetas y maderas a dos. En lo que se refiere a las cuerdas,  en un futuro sería deseable aumentar su número.

- ¿Cómo estaban los ánimos de los músicos tras el trauma del verano?
- Lo cierto es que me llevé una grata sorpresa porque los encontré muy bien de ánimo. Básicamente es un conjunto joven, un aspecto que también es importante a la hora de trabajar con ilusión. Se nota que tienen ganas de tocar y eso se nota en el resultado artístico, que es altamente satisfactorio. Y no es algo que diga yo por ser titular, es un rasgo de personalidad de esta orquesta de la que ya me habían hablado otros compañeros de profesión.

- ¿Cómo se han desarrollado estos primeros meses de trabajo?
- Uno de los mayores retos ha sido realizar la programación de la temporada. He tenido que hacerla en tiempo record ya que, desde mi entrevista como candidato hasta la presentación de la temporada ha pasado poco más de un mes. Tuve que diseñarla en 20 días. Ha sido una verdadera locura.

- ¿Cuáles son sus ideas para la OEX?
- Mi intención es intentar mejorar todo lo posible el nivel del que se parte, hasta llegar a poder aprovechar todas las prestaciones artísticas que este conjunto de músicos está en condiciones de ofrecer, que son importantes. Como director titular, pretendo que la Orquesta de Extremadura sea un conjunto flexible y dúctil, capaz de afrontar diferentes repertorios con naturalidad, desde un no-vibrato barroco, pasando por el repertorio clásico hasta asumir el romántico con la mayor naturalidad. Cuando planteé mis ideas a la Junta de Extremadura  les parecieron bien, pero también insistieron mucho en que era necesario no sobrepasar cierto techo presupuestario, así que serán necesarias ciertas dosis de imaginación para poder llevar a efecto todas estas ideas artísticas con el máximo nivel de austeridad. La Junta también quería que la orquesta tuviera presencia en la Comunidad Autónoma Extremeña. Desean que se acerque a los ciudadanos y que pueda llegar al máximo de pueblos posible, insisto, siempre que el presupuesto cuadre.

- ¿Qué destacaría de la programación?
- Creo que toda la temporada va a tener mucho interés, por las obras y los artistas invitados. No obstante, ya es tradicional que la Orquesta de Extremadura ofrezca un concierto al finalizar la temporada, junto a la orquesta joven. Es una manera bastante natural de conseguir una gran orquesta para afrontar determinado tipo de repertorio, como la "Sinfonía Fantástica" de Berlioz. También me parece interesante la presencia de Salvador Más en la temporada. Dirigirá la "Sinfonía nº 3" de Bruckner, un repertorio que a la orquesta le viene muy bien afrontar, sobre todo porque el trabajo de Mas en Bruckner es muy serio. Me hace ilusión haber podido conseguir que viniera. También vendrán artistas como Isabel Monar, Josep Caballé Domenech, Lorenzo Ramos, Miguel Romea o Matteo Pagliari, que debutará en España con un concierto a finales de año, en el que dirigirá obras de Mozart y Beethoven.

- En principio, ¿hasta cuándo estará ligado a la OEX?
- Hasta finales del julio del año que viene. Es un recorrido corto por las circunstancias especiales en que se halla la orquesta. Debido a nuestra situación económica, se puede decir que la continuidad de la OEX depende de que en abril se cierren las cuentas y todo cuadre. Es simplemente una cuestión técnica: la consejería no quería que el contrato tuviese más vida que hasta julio. Pero bueno, en principio, si todo va bien, y parece que así va a ser, espero  estar ligado a este proyecto durante un tiempo.

- ¿Saldrán a tocar fuera de Extremadura?
- Nos gustaría pero, de momento, no hay ningún proyecto. Es una de las limitaciones de la temporada. Imagino que, a medida que la situación mejore, podremos empezar a establecer los típicos intercambios con diversas orquestas españolas.