Ha muerto Alberto Zedda, el profeta de Rossini en la tierra

   Varias fuentes italianas nos confirman el fallecimiento de Alberto Zedda (Milán, 2 de enero de 1928 - 6 de marzo de 2017). El gran maestro italiano, eminente estudioso y musicólogo, sin lugar a dudas el mayor especialista en Rossini de la actualidad,  habría fallecido ayer martes 6 de marzo en Pésaro a los 89 años. Ha confirmado la noticia Paolo Klun en su twitter. El Responsable de ufficio stampa de la Ópera de Florencia/Maggio Musicale Fiorentino lamentaba de esta forma el fallecimiento: "Ho appena saputo che il maestro Alberto Zedda, musiicista, studioso, grande rossiniano, è morto poco fa". La propia Ópera de Florencia acaba de confirmar la noticia en la misma red social.

   Zedda estudió en su Milán natal con Antonio Votto y Carlo Maria Giulini, e hizo su debut allí como director en 1956, con Il barbiere di Siviglia. Alberto Zedda ha pasado a formar parte de la Historia de la Música por su enorme aportación en relación a la obra de Rossini, hasta el punto de haber realizado junto a Philip Gosset la edición crítica completa de sus óperas. Como musicólogo es responsable también de la revisión crítica de múltiples trabajos de Vivaldi, Händel, Donizetti, Bellini y Verdi. Miembro del comité de la Fundación Rossini, en Pésaro, y director artístico durante años de su festival musical, Zedda ha tenido una fuerte vinculación con España, país donde ha vivido durante años, en ciudades como Madrid o La Coruña -a través de su relación con la Sinfónica de Galicia o la Temporada Lírica de la ciudad-, donde tan solo hace unos meses dirigió la ópera Falstaff, de Verdi, y donde desarrollaba un curso de interpretación vocal con jóvenes cantantes. Zedda ha sido un maestro muy valorado por los conjuntos sinfónicos que ha dirigido. No todo el mundo sabe, por ejemplo, que él fue quien estrenó en Italia la Sinfonía nº 1 de Bruckner. Con su muerte, desaparece uno de los grandes maestros de la dirección que nos iban quedando, heredero de una forma de trabajar y de una sabiduría que sigue la línea trazada por algunos de los más grandes directores de orquesta que ha dado la historia.

NOTICIAS RELACIONADAS

• Alberto Zedda: “Lo que cambiará el mundo no son las revoluciones sino la cultura”