Fruto de la colaboración entre la Sociedad Filarmónica de Zaragoza y el Auditorio de Zaragoza, la formación músical Al Ayre Español, dirigida por el zaragozano Eduardo López Banzo, Premio Nacional de Música en 2004 e Hijo Predilecto de Zaragoza en 2010, regresa a la Sala Mozart para ofrecer su primer programa íntegramente sinfónico, que se presenta fuera del abono de conciertos sinfónicos de otoño.
Orquesta residente del Auditorio de Zaragoza y hasta hace muy poco conveniada con el Gobierno de Aragón, Al Ayre Español ha sido un conjunto de muy frecuente -casi reiterada- presencia en el escenario zaragozano. No podría ser de otro modo, cuando ha recibido no pocos respaldos públicos, tanto por parte del consistorio local como del gobierno autonómico. Sin embargo, Al Ayre Español no ha sido en ningún momento una orquesta pública como tal, por mucho que su responsable se queje del descenso de dichos respaldos en estos últimos años (declaraciones a Heraldo de Aragón de 23 de octubre de 2012). Sea como fuere, a punto de cumplir 25 años, la formación está en un indudable momento de madurez interpretativa, después de haberse presentado el pasado mes de mayo en la Sala de Cámara de la Berliner Philarmonie. No deja de ser un lujo que dos formaciones espléndidas relacionadas con la música antigua como Al Ayre Español y Los Músicos de su Alteza estén relacionadas, de un modo u otro, con la ciudad de Zaragoza.
Vinculada casi siempre a la música vocal, salvo alguna anterior incursión sinfónica como con la Sinfonía en Re mayor de Arriaga, Al Ayre Español afronta en esta ocasión dos piezas cumbre del sinfonismo clásico, las Sinfonías n.º 40 y n.º 41 de Mozart. Se trata del proyecto sinfónico más ambicioso de su trayectoria, que también le servirá para presentarse el día 13 de noviembre en el Auditorio Nacional de Madrid, en la Serie Arriaga de los ciclos de Ibermúsica. Las entradas, sin numerar y a precio único de 40€, pueden adquirirse en taquillas del Auditorio de Zaragoza.
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