El violonchelista Adolfo Gutiérrez Arenas ofrece un recital en el Centro Botín de Santander que incluye obras de su padre, Adolfo Gutiérrez Viejo, y del compositor Manuel Comesaña, un estreno absoluto que también quiere rendir homenaje a su propio padre
Bajo el rótulo de «De afectos y emociones», el violonchelista español Adolfo Gutiérrez Arenas ofrece el 13 de mayo un recital para violonchelo solo en el Centro Botín de Santander, que incluye obras de Bach, Britten y un estreno absoluto, El último aliento, del compositor español Manuel Comesaña. «El estreno de una obra, siempre es emocionante para un compositor. La obra deja el terreno de los pensamientos y de las elucubraciones para convertirse en algo que tiene, con un poco de suerte, vida propia. A partir de ese momento, la sigues como a un hijo mayor y esperas que se desarrolle con salud. Que le vaya bien en la vida. En este caso, se añaden otras circunstancias. El último aliento nació del encargo de un violonchelista que admiro desde hace mucho tiempo, Adolfo Gutiérrez Arenas. La conversación se desarrolló en un entorno difícil. Me encontraba vigilando las últimas horas de mi padre. Es lo más intuitivo que he escrito nunca. Por si fuera poco emocionante, se programa entre otras piezas, con Veränderungen (Cambios) nº. 4 de 2016, de Adolfo Gutiérrez Viejo, organista, compositor y padre del violonchelista.v Así que la pieza se la he dedicado “a nuestros padres”. Qué menos!», explica Manuel Comesaña. El recital también incluye las suite para chelo solo de Juan Sebastián Bach, números 3, 4 y 6, y la Suite nº 3 de Britten.
Foto AGA: Daniel García Bruno
Foto MC: Fernando Frade / Codalario
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