A pocos minutos de León, en el estado mejicano de Guanajuato, se encuentra la Academia de Artes y Oficios Renacimiento, el hogar de la orquesta infantil y juvenil Trinitate Philharmonia, uno de los proyectos musicales más ilusionantes de los que se están desarrollando en México, país que en los últimos años parece estar viviendo, sotto voce, una auténtica revolución musical, con la aparición de numerosos conjuntos sinfónicos, interesantes infraestructuras, artistas de primer nivel internacional y proyectos musicales relevantes.
El programa social de la Academia de Artes y Oficios Renacimiento y la Orquesta Infantil y Juvenil Trinitate Philharmonía dio comienzo en el año 2009, gracias al entusiasmo y apoyo de los empresarios leoneses Juan Carlos Gómez Velázquez y Graciela Orozco de Gómez, con el afán de apoyar el desarrollo educativo de los niños y jóvenes de la zona. Según publica la entidad en su propia web, «La participación de los niños -alrededor de 180- es voluntaria y gratuita». Las instalaciones cuentan con un imponente auditorio de más de 300 localidades y una serie de edificios donde se imparte docencia. Señal de que el proyecto está en su primera fase de desarrollo es que en el día de ayer la Orquesta Renacimiento ofreció el segundo concierto de su primera temporada musical bajo la dirección de Enrique Rico Ascencio, director educativo y artístico de Trinitate Philharmonía y de la Academia Renacimiento.
Uno de los aspectos más interesantes del proyecto es que ha conseguido vincularse con una de las instituciones filosóficas más importantes del presente, la Fundación Gustavo Bueno y su prolongación en México, la Facultad de Filosofía de León. Dicha vinculación tendrá sus primeros frutos en agosto, cuando el auditorio de la Trinitate Philharmonía acoja un curso de dirección orquestal impartido por Vicente Chuliá y Roberto Beltrán, en el que participará la Orquesta Sinfónica de Guanajuato.
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