Por Pedro J. Lapeña Rey
Nueva York. Park Avenue Armory, 14/10/2016. Orquesta Filarmónica de Nueva York (NYPO). Kari Kriikku (clarinete), Jennifer Zetlan (soprano), Pierre Audi (puesta en escena), Jean-Baptiste Barrière (video y proyecciones). Director musical: Esa-Pekka Salonen. Lumière et Pesanteur (2009), D’OM LE VRAI SENS (2010), Lonh, para soprano y electrónica (1996), y Circle Map (2012) de Kaijaa Saariaho.
El director de escena franco libanés Pierre Audi es una de las mentes más inquietas dentro de los directores de escena actuales. Desde que en 1988, con solo 31 años se hiciera cargo de la Opera Nacional de los Países Bajos han pasado 28 años en los cuales ha firmado innumerables producciones, no solo en la capital cultural holandesa sino por todo el mundo. En los últimos años hemos podido ver algunas propuestas de primer nivel como el Guillermo Tell en Amsterdam, el Pelleas y Melisande del Teatro de la Moneda de Bruselas, o la Conquista de México del Teatro Real, y precisamente en el coliseo madrileño presentará a finales de esta temporada el estreno en España del Bomarzo de Alberto Ginastera. Además de la dirección de ópera, danza, teatro y otras artes escénicas, también ha destacado en escenificar obras que sin ser concebidas para la escena, tienen un indudable aspecto dramático. Entre ellas, el arriba firmante “peregrinó” a Amsterdam para ver su certera propuesta de los Gurrelieder de Arnold Schonberg. Junto al escenógrafo Christo fHetzer y la batuta de Marc Albrecht crearon un espectáculo deslumbrante, que aportaba atractivo visual y dramático complementario a la mera ejecución orquestal de la gran obra del compositor austriaco,que la que se tiene en una sala de conciertos.
Estos días se encuentra en Nueva York con varios cometidos. Por un lado estrena su producción del Guillermo Tell de Rossini en el MET, en lo que va a ser el estreno en la ciudad de los rascacielos de la versión francesa. Por otro, el otoño pasado, a su mencionada actividad en Holanda, añadió una más. Se hizo cargo del Park Avenue Armory, la institución cultural que explota el recinto que años atrás albergó el Cuartel del Séptimo Regimiento, en el Upper West Side. Ocupa una manzana completa entre las calles 66 y 67, y las avenidas Park y Lexington. El recinto dispone de más de 5000 metros cuadrados que permiten albergar espectáculos que tendrían difícil cabida en salas de conciertos convencionales. En años anteriores, aquí se han hecho obras como Die Soldaten de Bernd Alois Zimmermann u Oktophonie de Karlheinz Stockhausen.
Su propuesta actual era a priori una de las más interesantes de toda la temporada. Convenció a la Orquesta Filarmónica de Nueva York para abandonar por unos días el Lincoln Center, cruzar el Central Park, y de la mano de Esa-Pekka Salonen, su compositor residente y en la práctica el responsable de música contemporánea, interpretar un programa con cuatro obras de la finlandesa Kaija Saariaho. En la charla previa a la representación, argumentaba que uno de sus objetivos en este centro de arte, es presentar la música en el mejor escenario posible. La compositora finlandesa, quien también se encuentra en Nueva York para el estreno en diciembre en el MET de su ópera “La amoir de loin”, aceptó encantada, ya que según sus propias palabras, “hay obras para las que se necesita un espacio mayor del habitual, ya que no suenan igual que en una sala de conciertos al uso”. Puso el ejemplo de la segunda obra del programa, su concierto para clarinete “D’OM LE VRAI SENS”. En la partitura, además de las notas, hay indicaciones de los movimientos que debe hacer el intérprete mientras camina por el recinto.
El espacio es adaptable según las necesidades del director de escena. Para esta ocasión, Pierre Audi construyó en él, en parte con gradas, en parte con el suelo cubierto por alfombras, una réplica del Teatro de Epidauro, situando a la orquesta en el centro del patio cubierto, “donde está el centro de la materia”. Tras ellos, una enorme pantalla donde se proyectaron las imágenes de video creadas ex profeso por Jean-BaptisteBarrière.
Las obras se interpretaron sin solución de continuidad, y sin aplausos entre ellas. Lumière et Pesanteur - Luz y gravedad, compuesta en 2009, fue un regalo de la compositora a su amigo Esa-Pekka Salonen, quien había estrenado meses antes de manera admirable, con la Orquesta Filarmónica de Los Angeles, su obra La pasión de Simone. Estos conciertos han sido su estreno en Nueva York. La obra de unos quince minutos de duración, crea un universo de sonoridades muy atractivas sobre la base de la superposición armónica de las cuerdas y se complementa con multitud de efectos de la percusión, preferentemente de varios xilófonos. Juega con colores y texturas, y el efecto de las proyecciones, con muchos círculos de colores, transmitesensaciones que juegan con el concepto de la gravedad.
La segunda de las obras es quizás la más popular del programa. Su concierto para clarinete D’OM LE VRAI SENS, estrenado en septiembre de 2010 por Kari Kriikku y Sakari Oramo con la Orquesta de la Radio Finlandesa. Una de las fuentes de inspiraciónde la Sra. Saariaho son los cuentos e historias medievales. En el caso de este concierto, el germen son los seis tapices de La mujer y el unicornio del Museo Medieval de Paris. Cada tapiz y consecuentemente cada tiempo del concierto es un sentido: el oído, la vista, el tacto, el olfato y el gusto. El sexto sentido según la autora, puede ser la emoción, el amoro cualquiera que nos interese. Al ser algo personal lo titula a mi único deseo.
Un año después del estreno, tuve ocasión de ver la obra interpretada por el propio Kriikku en Brujas, en lo que supuso su estreno en Bélgica. Es una obra que gana con el directo ya que como mencionaba arriba, el solista recorre las gradas y el escenario, con movimientos estudiados que crean sonoridades diferentes en función de donde se hagan. En la grabación discográfica que se hizo tras el estreno, se pierden muchas de ellas. Precisamente aquí, la frase de Pierre Audi que mencionábamos anteriormente, toma todo su sentido. El concierto parecía distinto al de Brujas, ya que los efectos sonoros se amplificaban al tener mucho más espacio que recorrer. El sonido del clarinete ahora cimbrea, después emite sonidos que simulan alaridos, y otras veces lanza notas graves densas. La orquesta primero crea el clima necesario para la entrada del solista, luego acompaña, y finalmente lo envuelve. Excelente la prestación del Sr. Kriikku en ésta, su obra.
La tercera obra del programa fue Lonh, el prólogo de L’amour de loin compuesto para soprano y electrónica en 1996. Dedicado a la soprano norteamericana Dawn Upshaw, la obra es un largo poema con textos en occitano, francés e inglés que fue interpretado con delicadeza por Jennifer Zetlan.
Como última obra, el estreno neoyorquino de Circle Map, obra estrenada en el marco del Festival de Holanda de 2012 por Susanna Mälkki y la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam. Sus seis movimientos nos vuelven a llevar a la Edad Media, a poemas del poeta persa Rumi. La electrónica y la parte orquestal ahondan en la faceta más evocadora, plácida y sosegada de la compositora finlandesa.
Visto lo visto, es difícil pensar que se pueda volver a escuchar estas obras en unas condiciones tan óptimas como las reunidas aquí. El Sr. Salonen conoce a la Sra. Saariaho desde los años 60 en que ambos compartían aulas en la Academia Sibelius, y formaban parte del grupo de los rebeldes junto al también compositor Magnus Lindberg. Ha estrenado y grabado varias de sus obras y esta noche dirigió con evidente magisterio a una excelente NYPO, que sonó de manera excelsa.
El público que agotó las entradas los dos días ovacionó con algarabía a intérpretes y compositora. Esperamos que el Armory continúe con propuestas tan estimulantes como ésta y que tanto los habitantes de la Gran Manzana como los turistas, se den cuenta que hay oferta musical de muy alto nivel e indudable interés más allá de los recintos habituales.
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